Comienza la fase decisiva del referéndum en Bolivia para decidir sobre la política petrolera, y a menos de dos semanas del día fijado para su ejecución, el país se encuentra dividido en bloques que se enfrentan por la consulta popular, la misma que hasta la fecha no logra obtener su certificado de legalidad en el parlamento. El gobierno de Carlos Mesa, a través del ministro de la Presidencia, José Galindo, denunció el jueves que los bloques organizados contra el referéndum han comenzado una guerra sucia y que la estrategia más evidente fue el ataque lanzado contra el delegado de la Capitalización, Francesco Zaratti, por el mirista Juan Carlos Virreira, quien lo acusó de recibir dinero de las petroleras.