La alianza entre el cineasta Silvio Caiozzi y el escritor José Donoso volverá por sus fueros el 30 de septiembre, fecha de estreno en Chile de la película Cachimba, que el 15 de octubre iniciará sus exhibiciones en Argentina.
Inspirada en el relato Naturaleza muerta con cachimba, publicado por Donoso en 1990, esta cinta es la tercera en que Caiozzi se apoya en el célebre escritor chileno fallecido en 1996, luego de La luna en el espejo de 1990 y Coronación, estrenada en 2000 en Chile.
Cachimba es esperada tanto por los cinéfilos seguidores de Caiozzi como por los admiradores de Donoso, para muchos el mejor narrador chileno del siglo XX, que tuvo en sus 69 años de vida un permanente diálogo con el cine, no siempre afortunado.
Caiozzi, quien surgió como una de las promesas del cine chileno en plena dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990), con el estreno en 1987 de Julio comienza en julio, tuvo el privilegio de contar con el escritor como guionista en La luna en el espejo.
Esta película, la segunda del cineasta, tuvo una favorable acogida de la crítica tanto en este país como en el exterior y su protagonista femenina, la chilena Gloria Munchmayer, fue reconocida con el premio a la mejor actriz en el Festival de Venecia de 1990.
Coronación, publicada en 1957, fue la primera novela de Donoso, quien dejara en las letras hispanoamericanas otros libros trascendentales, como El obsceno pájaro de la noche, El lugar sin límites, Casa de Campo y El jardín de al lado.
La versión fílmica de Coronación fue llevada por Caiozzi en 1999 al Festival de Huelva, en España, antes de su estreno en Chile en 2000. Allí obtuvo el Colón de oro a la mejor película.
En una entrevista concedida poco antes de su muerte a la periodista chilena Cecilia García Huidobro, el literato se explayó en su relación con el cine y grandes realizadores europeos, como el español Luis Buñuel (1900-1983) y el italiano Michelangelo Antonioni (1912).
Creo que si alguien me preguntara cuál ha sido la mayor desilusión de mi vida, yo diría sin titubear que es el que Luis Buñuel no me llevara a la pantalla una de mis novelas, cuyos derechos tuvo comprados durante seis años. Seis años que fueron un calvario de espera y esperanzas destrozadas, dijo el escritor en esa entrevista.
Se refería a El lugar sin límites, cuya trama sórdida y terrible fascinó al español, quien incluso tenía previstos entre los actores a los franceses Jeanne Moreau y Jean-Louis Barrault y el británico Peter O'Toole.
El proyecto, sin embargo, se fue postergando hasta que Buñuel lo dejó de lado para embarcarse en la filmación de El fantasma de la libertad.
Empero, a Donoso le quedó el consuelo de que El lugar sin límites fuera llevado a la pantalla grande por un director buñueliano, el mexicano Arturo Ripstein, quien tuvo como guionista al escritor argentino Manuel Puig (1932-1990).
La película (de Ripstein) es muy buena, aunque es algo muy distinto a lo que yo hubiera hecho. Es una adaptación muy fiel, quizás demasiado. Le faltan el espíritu, la compasión. Por ejemplo, es una película muy colorida, un poquito chillona, incluso. Mi novela, en cambio, es más gris, otoñal, triste, resfriada, comentó el escritor chileno.
También en México, un tal Olhovic, hizo en 1976 una primera versión fílmica de Coronación.
No la he visto. Dicen que es la peor película que se ha hecho en México. (El escritor) Carlos Fuentes me contó que era un mamarracho espantoso. Me dio mucha rabia que hicieran eso con un tema madre en muchos sentidos. No sé por qué nunca se filmó en Chile, dijo Donoso a la periodista García Huidobro.
La omisión fue remediada cuatro años después de la muerte de Donoso por Caiozzi, cuya adaptación de la novela seguramente habría agradado al escritor, en especial por la actuación de Julio Jung, el veterano actor que este mes representó a Pablo Neruda en el homenaje al centenario del nacimiento del poeta chileno en el Forum Barcelona 2004.
Coronación marcó el reencuentro con Donoso de Caiozzi, el cineasta que en 1998 obtuviera en el Festival de Cine de La Habana el premio al mejor documental por su obra Fernando ha vuelto.
Antonioni, a quien Donoso no conocía personalmente, lo llamó por teléfono a España, donde residía el escritor a comienzos de los años 80, para contarle su admiración por la novela El obsceno pájaro de la noche, que acababa de leer.
El cineasta italiano andaba en busca de un buen guión, pero le advirtió que esa novela no era lo suyo. Me pidió entonces que le escribiera un guión especialmente para él, recordó el novelista chileno.
Donoso se puso manos a la obra. A las cuatro páginas me di cuenta de que, en realidad, estaba haciendo una novela y no un guión. Así que lo llamé (a Antonioni) y le dije que no iba a poder cumplir con lo que me había pedido.
Para fortuna de las letras, ese frustrado intento de ser guionista de Antonioni dio a luz a Casa de campo, una de las novelas mayores de Donoso.
Naturaleza muerta con cachimba, en cambio, se inscribe entre los relatos breves del escritor chileno. Es una suerte de novela corta de 60 páginas que Donoso escribió entre septiembre y diciembre de 1988 para publicarla en 1990 en un volumen común con Taratuta, también a medio camino entre el cuento y la novela.
Cachimba, es el título simplificado con que Caiozzi llevó al cine este relato ambientado en el balneario costero de Cartagena (100 kilómetros al oeste de Santiago), donde el arte y el humor se mezclan con lo onírico y lo erótico. (