MUSICA-CHILE: Guerra por el nombre Inti Illimani

Inti Illimani, el nombre de la agrupación que marcó época en Chile y en el mundo como expresión del llamado neofolclore, es hoy objeto de una ardua disputa entre sus miembros fundadores.

Horacio Salinas, José Seves y Horacio Durán, integrantes del núcleo original de la banda que emigraron de ella en los últimos años, volverán a reunirse con el nombre Inti Illimani el 20 de agosto en el Estadio Víctor Jara de esta capital, en un recital conjunto con Quilapayún, otra agrupación legendaria.

Jorge Coulón, otro de los fundadores, pero que se ha mantenido siempre en el grupo que hoy lidera junto a su hermano Marcelo, lamentó la denominación elegida por sus ex compañeros utilicen para ese retorno artístico.

Salinas, Durán, Seves, los hermanos Coulón y el ecuatoriano Max Berrú fueron los creadores del grupo en los años 60, cuando todos ellos eran estudiantes de la Universidad Técnica del Estado, actual Universidad de Santiago de Chile.

En aquella época se multiplicaban mediante las peñas estudiantiles los seguidores del movimiento de la nueva canción latinoamericana, inspirados sobre todo en el argentino Atahualpa Yupanqui y en la chilena Violeta Parra.

En ese paisaje, Inti Illimani irrumpió con una impronta propia, más cercana a los aires andinos que a la zamba argentina y a las milongas camperas que influían con fuerza en esos mismos años en el nacimiento de Quilapayún y de otros grupos que se perdieron en la historia.

La opción, motivada en gran medida por la presencia de Berrú, se expresó incluso en la elección del hoy disputado nombre, inspirado en el vocablo quechua inti (sol) y en el nombre del volcán Illimani, cuya nevada cumbre mira hacia La Paz, capital de Bolivia.

En sus primeras grabaciones, Inti Illimani mostró a través de los sanjuanitos, taquiraris, cuecas y otros ritmos de los Andes una gran calidad musical, tributaria sobre todo de la creatividad de Salinas, su director, y del apoyo que los jóvenes músicos recibían de Víctor Jara y de la propia Violeta Parra.

Identificado, al igual que Quilapayún, con la Juventud Comunista, el grupo se sumó de lleno a la campaña presidencial de la Unidad Popular de 1970, que llevó a la presidencia de Chile al médico socialista Salvador Allende.

El derrocamiento de Allende en el cruento golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 sorprendió tanto a Inti Illimani como a Quilapayún fuera de Chile, y los miembros de ambos grupos iniciaron prolongados exilios. Los primeros en Italia, los segundos en Francia.

El exilio europeo proyectó mundialmente a Inti Illimani, al tiempo que enriqueció su repertorio propio, al que Salinas incorporó instrumentos y ritmos tradicionales del viejo continente sin perder las raíces latinoamericanas.

En esos años hubo nuevas incorporaciones al grupo, pero el núcleo fundador se mantuvo inalterado y proyectó a Inti Illimani como un embajador cultural del exilio chileno, que ponía música y sentimientos a la lucha por el restablecimiento de la democracia.

En 1988, durante la apertura dictatorial con motivo del plebiscito presidencial de octubre de ese año, la agrupación pudo retornar a Chile para convertirse en animadora de la ”Campaña del No” que logró derrotar en las urnas al dictador Augusto Pinochet.

A fines de 1997, cuando la banda celebraba sus 30 años, Max Berrú anunció que la dejaba para iniciar una doble aventura como empresario gastronómico y cantante solista.

José Seves, para muchos la mejor voz del grupo, comenzó asimismo a incursionar en otras aventuras musicales hasta que en el año 2000 se apartó también de Inti Illimani.

La pérdida mayor sobrevendría a comienzos de 2003 con la partida del director Salinas. Su tocayo, Horacio Durán, charanguista de excepción, acompañó por última vez al grupo en febrero de este año en el Festival de la Canción de Viña del Mar para también dar posteriormente su adiós.

Fue precisamente desde el escenario de la Quinta Vergara, donde se realiza el festival viñamarino, que las transmisiones de televisión mostraron profusamente a un nuevo Inti Illimani.

Jorge y Marcelo Coulón consiguieron recomponer el grupo, manteniendo al cubano Efrén Viera, incorporado a mediados de los 90, y sumando a otros cuatro jóvenes músicos: Daniel Cantillana, Manuel Meriño, Cristián González y Juan Flores.

Jorge Coulón se manifestó decepcionado y triste por la decisión de sus ex compañeros de volver a utilizar el nombre del grupo en el recital del 20 de agosto. ”No deseo entrar en una guerrilla de declaraciones, pero solo puedo decir que lo que ellos hicieron no me parece bonito (correcto)”, dijo el 9 de este mes al diario La Nación.

Salinas, desde la otra trinchera, señaló que el grupo comandado por los hermanos Coulón tiene ”arrendado” el nombre de Inti Illimani hasta noviembre de este año, pero sin exclusividad, lo cual no impide entonces que el grupo de ”históricos” lo use en el concierto de agosto y en otras presentaciones posteriores.

La ”marca” Inti Illimani es en definitiva propiedad de una sociedad formada por los hermanos Coulón, Salinas, Seves, Durán y Berrú, lo cual hace difícil vislumbrar un acuerdo amistoso y remitirá probablemente la solución del conflicto a un largo trámite judicial.

Mientras el ”nuevo Inti” anuncia una gira por Italia en septiembre y otra por Estados Unidos en octubre, el único histórico que permanece al margen de la disputa es Berrú, paradójicamente el inspirador del diputado nombre. (

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