La nueva presidencia rotativa de la Unión Europea (UE), que asumirá Holanda este jueves, deberá trascender el discurso y tomar medidas más decisivas a favor de los derechos humanos en todo el mundo, urgió la organización Amnistía Internacional.
En su informe Cerrando la brecha entre el discurso y la práctica: Recomendaciones de Amnistía Internacional a la presidencia holandesa de la UE, el grupo con sede en Londres pidió este martes que la propuesta Agencia de Derechos Humanos de la UE haga respetar esos derechos en los países miembros.
Asimismo, la organización expresó su esperanza de que la designación de un representante especial del bloque para los derechos humanos mejore la situación de los derechos humanos en todo el mundo.
Somos testigos de una creciente brecha entre la campaña para combatir el 'terrorismo' y la 'inmigración ilegal' y el compromiso de proteger derechos individuales. Ahora es tiempo de que la UE corrija este desequilibrio, tanto dentro del bloque como en el exterior, exhortó este martes Dick Oosting, director de la oficina europea de Amnistía.
Según Amnistía, el segundo trimestre de 2004 será fundamental para el rol de la UE en el escentario mundial de derechos humanos.
De todos los actores principales, la UE está probablemente en la mejor situación para asumir un liderazgo en esta crisis mundial de los derechos humanos. Pero esto requiere más que una simple reafirmación de valores o referencias pasajeras a los derechos humanos, subrayó Oosting.
Durante su presidencia de seis meses, Holanda enfrentará varios problemas sensibles, entre ellos la decisión en diciembre sobre si la UE está lista para iniciar conversaciones sobre la incorporación de Turquía al bloque.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, publicará un informe sobre el progreso de democratización de Turquía en octubre, que los líderes del bloque europeo tomarán como base para definir si invitan a ese país a la mesa de negociaciones.
Holanda quiere que la decisión sobre Turquía sea justa, transparente y sostenible, declaró el canciller holandés Bernard Bot la semana pasada.
La decisión de iniciar negociaciones con Turquía debe basarse en un análisis profundo sobre los avances y retrocesos concretos en materia de derechos humanos en ese país, recalcó Amnistía.
Asimismo, durante la presidencia, Holanda debe recabar apoyo para un rápido despliegue de observadores internacionales de los derechos humanos en Iraq y exigir a Estados Unidos y Gran Bretaña que realicen investigaciones profundas, independientes y públicas sobre tortura y malos tratos en prisiones iraquíes por parte de las fuerzas de la coalición.
La entrante presidencia holandesa ya tomó medidas para estrechar las relaciones con Iraq, invitando al nuevo primer ministro iraquí Iyad Allawi a asistir a la reunión de cancilleres de la UE, que se realizará el 12 y el 13 de julio en Bruselas.
Bot dijo que desea discutir con Allawi las formas en que el bloque europeo, de 25 miembros, podría ayudar a Iraq, devastado por la guerra.
En cuanto a la república separatista rusa de Chechenia, Amnistía señaló que la cumbre de la UE y Rusia que se realizará en noviembre en La Haya debe incluir un riguroso escrutinio de la conducta de las fuerzas rusas en esa república.