Los incumplimientos de Telefónica del Perú con el contrato de concesión del servicio público de telefonía de este país, revelados por el informe del Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), fueron suficientes motivos para que el gobierno de Alejandro Toledo decidiera no renovar la prórroga del acuerdo para el período 2019-2024. Por su parte, la firma, subsidiaria de la empresa transnacional Telefónica de España, manifestó su "sorpresa y desacuerdo" con esta decisión que, según dijo, se decidió sobre la base de argumentos políticos y no técnicos. En una conferencia de prensa realizada en Palacio de Gobierno, el primer ministro Carlos Ferrero señaló que al gobierno le parecía inapropiado e inconveniente para los intereses al Estado decidir en estos momentos sobre el contrato con 15 años de anticipación.