A mediados de 2005, el gobierno español acometerá una reforma de la Ley de Extranjería, que afecta entre otros a decenas de miles de inmigrantes ecuatorianos en este país, según anunció el miércoles el jefe de gobierno Rodríguez Zapatero, en el Congreso. Además, el paso de directivas de la Unión Europea a la legislación española permitirá enhebrar más modificaciones. Zapatero en repuesta al diputado de Izquierda Verde (IU-ICV), Joan Herrera, reconoció que el país cuenta con un "marco legal que no es satisfactorio desde el punto de vista del gobierno". Se comprometió a lograr "un gran consenso para tener una legislación estable ante el fenómeno de la inmigración".