Los cancilleres de América concluirán este martes una reunión en el seno de la OEA con una declaración contra la corrupción que serviría de puente entre unos 10 años de intensa retórica y el inicio de acciones que puedan ser evaluadas de modo concreto. La Declaración de Quito sobre Desarrollo Social y Democracia frente a la Incidencia de la Corrupción fue propuesta por Ecuador como anfitrión de la XXXIV Asamblea General de la OEA. En el documento se hablará de la necesidad de promover la participación civil y de proteger a los denunciantes sobre la base de que la corrupción atenta no solo contra la seguridad y gobernabilidad democrática, sino también contra los bolsillos populares expandiendo el hambre y la pobreza.