El gobierno de Ecuador aseguró el lunes haberse adjudicado dos triunfos parciales en un escenario político complicado, que amenaza con desplazar de la presidencia a Lucio Gutiérrez. Por un lado, el nombramiento del indígena Antonio Vargas como nuevo ministro de Bienestar Social consiguió fracturar la aparente unidad que tenían las tres regionales de la Confederación Nacional de Organizaciones Indígenas de Ecuador. En segundo lugar, haber consiguido el respaldo de Estados Unidos luego de la reunión que sostuvieron en la mañana del lunes el presidente Gutiérrez y la embajadora de Washington en Quito, Kristie Kenney.