Los partidos políticos tradicionales de Bolivia atraviesan por una profunda crisis y su situación se complica aún más por el nuevo escenario institucional que deben enfrentar en la coyuntura del país. Para Fernando Mayorga, director del Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU), la crisis de los partidos políticos tradicionales tienen -además de su debilitada y desgastada credibilidad- un desafío determinante en el nuevo escenario institucional, en el que precisamente la Constitución Política del Estado (CPE) reconoce a organizaciones ciudadanas y pueblos indígenas como los nuevos actores de la política y que éstos pueden postular candidatos a todos los cargos electivos. "Los partidos políticos tradicionales frente a esa competencia están en desventaja, porque no tienen legitimidad, tienen mala imagen ante la opinión pública y, por lo tanto, están en desventaja frente a las organizaciones sociales", explicó Fernando Mayorga.