– Representantes de la sociedad civil expresaron insatisfacción y preocupación por el rumbo de la Unctad, una evaluación crítica que contrasta con la muy positiva hecha por los dirigentes de esta instancia, cuya undécima sesión fue clausurada este viernes tras seis días de debates y negociaciones.
Esperábamos una Unctad con más protagonismo, pero durante esta conferencia los resultados más destacados ocurrieron en eventos paralelos de otras instituciones, lamentó Yara Pietricovsky, coordinadora da la Red Brasileña por la Integración de los Pueblos y una de las organizadoras del Foro de la Sociedad Civil.
Durante esta XI Unctad (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo), realizada en Sao Paulo, hubo encuentros relacionados a las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y al acuerdo comercial que buscan concretar la Unión Europea (UE) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
En el primer caso, reuniones ministeriales del Grupo de los 20 (G-20) países en desarrollo que luchan contra distorsiones en el mercado agrícola mundial, por un lado, y por otro del P-5, que conforman cinco partes interesadas, trataron de destrabar las negociaciones sobre comercio agropecuario en la OMC, generando buenas perspectivas, según el canciller de Brasil, Celso Amorim.
Del P-5 participan Australia, Brasil, India, Estados Unidos y la UE, actores claves en la cuestión agrícola, como líderes de luchas contra los subsidios en los tres primeros caso o por practicarlos como es la situación de los dos últimos.
Para Paulo Nehru Tannassee, sindicalista de la Confederación Mundial del Trabajo, la Unctad no concede la atención necesaria a la generación de empleos, así como al cumplimiento de las Metas de Desarrollo del Milenio, que no establece objetivos en ese rubro.
Por su parte, Magaly Pazello, investigadora de Alternativas de Desarrollo con Mujeres para una Nueva Era (Dawn, en sus siglas inglesas), apuntó que el punto negativo en el Consenso de Sao Paulo, el documento final de esta XI Unctad, es la visión estrecha que aún considera a las mujeres como objeto y no sujeto de las políticas.
Es una falla común en los foros internacionales, de reconocer las mujeres como mayores víctimas de la globalización, pero no el papel activo que deberían tener para superar las desigualdades, la pobreza y otros daños, señaló.
Las mujeres enfrentan barreras culturales y también institucionales, cuya superación exige políticas públicas no adoptadas en las resoluciones internacionales y por los gobiernos, y que son esenciales para hacerlas agentes de los cambios, explicó Pazello a IPS.
La liberalización comercial divide la producción en varias etapas cumplidas en distintos países, tocándole a las mujeres las más mecánicas, como el ensamblaje de computadoras, ejemplificó.
Además, las políticas para incrementar las exportaciones agrícolas favorecen a los grandes productores, en desmedro de la agricultura familiar y por ende de las mujeres campesinas, acotó.
Empero, las organizaciones no gubernamentales también identificaron varios puntos positivos en el documento final y en las resoluciones de la XI Unctad, como la defensa de espacios para políticas nacionales de los países en desarrollo, de la agricultura familiar y de un tratamiento especial a los menos desarrollados, destacó Meena Raman, del grupo Amigos de la Tierra.
La decisión de crear una fuerza de tarea (Task force) para estudiar mecanismos de recuperación y estabilización de los precios de los productos básicos es prometedora, sostuvo, a su vez, Alexandra Stricknen, del Instituto para Políticas Agrícolas y Comerciales.
Una buena propuesta es la de integrar un fondo para ayudar a diversificar las economías de aquellos países dependientes de pocos o de un solo producto básico. Pero la concreción de esa iniciativa depende de países que tienen dinero, ya que la Unctad no lo tiene, dijo el secretario general de la institución, Rubens Ricupero.
Sao Paulo fue otra oportunidad perdida, según Aftab Alam Khan, responsable de la campaña de derechos alimentarios de ActionAid Internacional. La declaración de Unctad no trata adecuadamente la cuestión de los campesinos más pobres ni la regulación de las empresas transnacionales, según esta organización no gubernamental (ONG).
Pero ActionAid y otras 13 ONG aplaudieron la decisión adoptada durante esta sesión cuatriental de la Uncta en Brasil de reactivar el Sistema Global de Preferencias Comerciales, para incrementar el comercio Sur-Sur.
Mientras, una gran preocupación manifestada por las ONG y movimientos sociales que participaron en el Foro de la Sociedad Civil, vinculado a la UNCTAD, fue la sucesión de Ricupero.
Esos grupos quieren alguien que fortalezca el organismo, a partir de su mandato original de promover el desarrollo de los países pobres, intensifique la cooperación Sur-Sur, y tenga un departamento de investigaciones con la capacidad de congéneres de la OMC, Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, prometió indicar un nuevo dirigente de Unctad que corresponda con esos anhelos, pidiendo incluso sugerencias de nombres a las ONG y otros movimientos sociales, con las cuales se reunió el domingo pasado en Sao Paulo.
Los avances en la Unctad son frágiles en el cuadro mundial de militarización y combate al terrorismo por parte de Estados Unidos, que está provocando retrocesos en las conquistas logradas en las grandes cumbres promovidas por la ONU en la década pasada, el ciclo social, analizó Pietricovsky.
La democratización de las instituciones es necesaria, según ella. Queremos coherencia con derechos humanos, con patrones éticos y profundidad democrática, y no la coherencia al revés con el mercado, el FMI y la OMC, concluyó.