En la sala de interrogatorios no dejaban de preguntarme sobre Zvakwana!. Les decía que no sabía qué era eso, dijo un opositor liberado hace poco por la policía política en Zimbabwe.
Pero el activista era uno de los muchos integrantes de este nuevo movimiento opositor clandestino, cuyo nombre en idioma shona significa ¡basta! y que también es conocido por su apelación en lengua ndebele, Sokwanele!.
Las actividades de esta ubicua organización están exasperando al gobierno de Robert Mugabe, pues su mensaje es que ya fue suficiente con los 24 años que este héroe por la guerra de independencia lleva al frente de la presidencia.
Zimbabwe ha estado sumergido en el desorden político y la debacle económica desde 2000, cuando veteranos de la guerra por la liberación del dominio británico fueron alentados por el gobierno a ocupar y explotar haciendas de productores agropecuarios de la minoría blanca.
Las elecciones parlamentarios de 2000 y las presidenciales de 2002 estuvieron rodeadas de violencia política y denuncias de fraude por parte de observadores internacionales, y el partido que la sufrió más fue el opositor Movimiento para el Cambio Democrático.
Hoy, Zimbabwe sufre escasez de alimentos, una inflación de tres dígitos y creciente desempleo.
Manifestaciones y otras formas de protesta pública están restringidas por ley, lo que constituye el caldo de cultivo ideal para la acción clandestina.
En los últimos meses, las noticias sobre Zvakwana! han sido difundidas de boca en boca, tras la creación del sitio web http://www.zvakwana.com.
La página cita como leit motiv una frase del célebre periodista polaco Ryszard Kapuscinski: El catalizador indispensable es la palabra, la idea explicativa. Las palabras sin control —circulando libre, subterránea, rebeldemente, sin certificaciones— atemorizan a los tiranos.
El sitio ofrece consejos para los activistas, entre ellos algunos para hacer frente a la policía antimotines (Organícense en parejas. No pierda de vista a su compañero. Asegúrese de saber sus datos personales y a quién contactar en caso de que lo lastimen o arresten).
Los editores del sitio web también explican cómo minimizar el efecto de los gases lacrimógenos (Mantenga la calma y la concentración. Si la temperatura de su cuerpo se eleva —corriendo o entrando en pánico, por ejemplo—, la irritación aumentará).
Zvakwana! se describe como un grupo no partidario y sin fines de lucro de voluntarios y visionarios que trabajan para mantener informados a los zimbabwenses sobre campañas cívicas y reuniones y actos públicos. También se dice comprometido con las acciones cívicas no violentas.
Al grupo no parece preocuparle que funcionarios del gobierno hurguen en las anónimas madrigueras de Internet para descubrir la identidad de sus líderes.
El régimen está apagando tantos incendios que no tiene recursos como para encontrar a todos sus detractores, indicó el movimiento, en respuesta a un cuestionario enviado por IPS a través del sitio web.
Una de las acciones cívicas no violentas que Zvakwana! asegura haber organizado se desarrolló el 18 de abril, día de la independencia.
Activistas pintaron lámparas del alumbrado público y el ducto del saneamiento que corre paralelo a la avenida capitalina de Tongogara, la que los colaboradores de Mugabe preveían transitar para llegar al estadio donde se realizaron las celebraciones oficiales.
Los opositores también pintaron una consigna de Zvakwana!: Get Up Stand Up (Pongámonos de pie), título de la canción del fallecido astro del reggae jamaiquino Bob Marley convertida en un himno de los derechos humanos por millones de activistas de todo el mundo.
Había tantos graffiti que el régimen no pudo pintarles encima antes del viaje de Mugabe, por lo que debieron cambiar la ruta, indicó el movimiento en su página web.
Otra actividad del grupo es escribir mensajes opositores en cajas de fósforos que luego pasan de mano en mano.
Zvakwana! también produjo un disco para promover su causa, que incluye la canción de Marley y se ofrece gratis. También figura otra del cantante sudafricano Hugh Masekela, Change (Cambio), pide a los líderes africanos que se perpetúan en el gobierno, entre ellos Mugabe, que digan adiós.
El disco es entregado con los condones revolucionarios de Zvakwana!, que incluyen el símbolo del grupo, una zeta negra en un fondo amarillo.
En sus declaraciones por correo electrónico a IPS, el grupo dijo haber distribuido a la prensa documentación sobre campamentos de entrenamiento paramilitar instalados, según el gobierno, para infundir sentimientos patrióticos entre los jóvenes.
En cuanto al financiamiento de sus actividades, Zvakwana! sostuvo que es sólo reciben colaboraciones dentro del país.
Organizaciones prodemocráticas y simpatizantes ponen dinero para lograr un cambio positivo en Zimbabwe, añadió.
El portavoz de la policía, Wayne Bvudzijena, declaró que los miembros de Zvakwana! ha difundido material y literatura que incita al público a la ilegalidad, y que los oficiales del orden deben estar interesados en hablarles .
Funcionarios cuestionaron al cantante local Leonard Zhakata por interpretar una canción en el disco de la organización clandestina.
A fines de abril, un activista conocido como Mehluli fue arrestado en Bulawayo por la policía, que buscaba a quien pintó en la calle manos amarillas, un emblema de la oposición.
Pero Zvakwana! aseguró que ese símbolo no figura entre los suyos. Creo que estos tipos no saben lo que están buscando, dijo a IPS un amigo de Mehluli. Están pescando en la oscuridad.
Zvakwana! asegura que continuará empleando medios alternativos y no violentos para luchar contra el gobierno. Podrán buscarnos, pero estamos en todas partes.