Se habla mucho de los terroristas, pero poco o nada con ellos, en la convicción de que es inútil. Sin embargo, una audaz iniciativa del gobierno de Yemen está arrojando resultados sorprendentes.
La iniciativa fue lanzada por el Comité Teológico de Diálogo, establecido por el gobierno de Yemen para hablar con militantes de la organización extremista islámica Al Qaeda que regresaron de Afganistán y tratar de alejarlos del terrorismo. Muchos de ellos han estado en prisión en este país hasta tres años.
El diálogo apunta a reeducar a los extremistas, explicó Hamoud Abdulhamid al-Hitar, juez de la Corte Suprema y director de la Organización Nacional de Derechos Humanos, que fue elegido para encabezar el comité, integrado también por cinco clérigos islámicos.
Hitar sostiene que el experimento ha tenido 90 por ciento de éxito. Más de 200 terroristas fueron liberados de prisión luego de que el Comité llegara a la conclusión de que habían renunciado a los métodos violentos.
Es parecido al trabajo de un médico. Los diagnosticamos y los tratamos. Les decimos: si tú tienes razón, te seguiremos, pero si nosotros tenemos razón, tú nos seguirás, dijo Hitar a IPS.
Los miembros del Comité hablan con los extremistas acerca del verdadero concepto de la jihad (guerra santa), la necesidad de respetar a los no musulmanes en un país islámico y la renuncia a los métodos violentos, con argumentos basados en el Corán, el libro sagrado de los musulmanes.
Escuchamos sus opiniones, diferentes a la de la mayoría de los clérigos religiosos. Luego intentamos establecer un punto medio sobre asuntos extremos que no están claramente definidos en el Islam, explicó Hitar.
Los terroristas también conocen bien el Corán. La mayoría se lo sabe de memoria y conoce a fondo las normas islámicas, aunque las aplica mal. Sin embargo, estamos complacidos por las respuestas positivas, declaró.
El trabajo con los terroristas es delicado, señaló a IPS el psicólogo Nadeem al-Sharee. Debes conocer su situación mental y las circunstancias subyacentes a su radicalismo, en particular en un país conservador con alto índice de analfabetismo como Yemen, dijo.
Los clérigos del comité sostienen que su éxito se debe a que escuchan a los radicales con respeto. No hablamos con ellos bajo custodia, sino que los llevamos a un lugar neutro para que puedan sentirse iguales a nosotros, y abrimos su mente y su corazón, dijo a IPS Moqbil al-Kudhi, uno de los integrantes del comité.
En otra etapa, los militantes son divididos en grupos de cinco o siete, y a cada grupo se le habla de los resultados positivos en los otros.
En los debates teológicos, se recuerda a los extremistas que el Corán describe a los no musulmanes en un país islámicos como gente de tregua.
Los tres médicos estadounidenses asesinados en Jibla (al norte de Sana'a, en noviembre de 2002) eran un ejemplo de gente de tregua, y no debían tener razones para temer por su vida en nuestro país. El profeta Mahoma predicaba claramente la importancia de respetar a las personas y sus derechos, subrayó Hitar.
No todos están dispuestos a hablar ni a escuchar. El Comité invitó a dialogar a muchos miembros de Al Qaeda que están libres. Podemos hablar con ellos de acuerdo con las normas islámicas, incluso con Osama bin Laden (líder de Al Qaeda) si lo desea, dijo Hitar.
Pero no es sólo Bin Laden el que no se ha presentado al diálogo. Un grupo que se autodenomina Defensores de Al Qaeda en Yemen declaró que sus miembros nunca se sumarían a tácticas del gobierno, y afirmó que todos los miembros de Al Qaeda apoyan la jihad contra los no musulmanes que oprimen a los musulmanes.
Clérigos del opositor partido islámico Islá se negaron a hacer comentarios sobre el diálogo, mientras el subsecretario general del gobernante Congreso General del Pueblo (GPC), Hussein al-Aidarous, afirmó que algunos líderes de Islá son cómplices de los terroristas. Algunos de ellos ofrecen refugio a los militantes, acusó.
El Comité Teológico de Diálogo se opone a los jóvenes radicales que consideran al gobierno prooccidental y contrario a las normas del Corán. Por otra parte, muchas acciones de Estados Unidos en Medio Oriente socavan la tarea del Comité.
Las acciones de Estados Unidos en la región pueden inflamar la furia musulmana y crear más extremismo y odio. No podemos convencer a los radicales de que Estados Unidos no está contra el Islam mientras ven cómo las fuerzas estadounidenses torturan prisioneros en Abu Ghraib y Washington ofrece apoyo ilimitado a Israel contra los palestinos, dijo a IPS el analista político Mohammad al-Sabri.
Pese a las dificultades, el diálogo avanza. La estrategia del Comité tiene gran demanda en muchos países, declaró Abdul Karim al-Iryani, asesor del presidente Alí Abdulá Saleh.
Hitar viajó a Gran Bretaña por invitación del gobierno de ese país para compartir sus experiencias sobre el diálogo con terroristas.
El juez de la Corte Suprema ha recibido varias amenazas de muerte, pero no se deja amedrentar. No tengo miedo a continuar el diálogo debido a estas amenazas, porque creo en lo que hago, declaró. (