El precio del crudo traspasó este viernes los 40 dólares por barril, el más alto en 14 años, y naciones del Sur en desarrollo se sumaron a las industrializadas para pedir a la OPEP que eleve la producción y abarate el combustible.
El West Texas Intermediate (WTI, crudo dulce ligero), de referencia estadounidense, se cotizó en el mercado de Nueva York a 40,05 dólares el barril de 159 litros, el precio mayor desde octubre de 1990, cuando una coalición de más de 30 países encabezada preparaba una ofensiva contra Iraq, en la primera guerra del Golfo.
En febrero de 2003, un mes antes de la última invasión de Iraq, el WTI llegó a cotizarse a 39,99 dólares el barril.
En Londres, el crudo Brent del mar del Norte, marcador europeo, se vendió este viernes a 36,88 dólares el barril, un leve retroceso respecto al récord de 37,20 dólares que alcanzó el jueves.
Cuatro presidentes de América Central (Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador), se dirigieron a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para exigir que se reduzcan los precios tomando en conciencia los efectos nefastos que provocan en la economía de nuestra región.
Más aun, los mandatarios del istmo reclamaron la presencia de un representante de Centroamérica en la reunión (de la OPEP) prevista para el 3 de junio en Beirut.
Desde el sudeste asiático, el ministro de Energía de Filipinas, Vincent Pérez, dijo que llamamos a la OPEP a incrementar su producción de crudo para ayudar a bajar los precios, e insistiremos en ello en la reunión de Ámsterdam, de países productores y consumidores, prevista para el 24 de mayo en esa ciudad holandesa.
En Chile, economistas como José Antonio Buenaño atribuyeron la apreciación del dólar -de 600 a 631 pesos chilenos- a las previsiones tomadas por operadores ante la consistente alza de los precios del petróleo.
El alegato de los centroamericanos recuerda la caída en sus productos tradicionales de exportación, como el café, y el peso de las facturas petroleras a los exorbitantes precios actuales, lo que constituye una transferencia injusta de los escasos recursos de nuestros pueblos hacia las naciones exportadoras de petróleo.
Para Oscar Berger, presidente de Guatemala, no es posible que tengamos que pagar tres quintales (de 46 kilos) de café por un barril de petróleo.. Los países de la OPEP se están lucrando del esfuerzo de los países pobres.
Los socios de la OPEP son Arabia Saudita, Argelia, Emiratos Arabes Unidos, Indonesia, Irán, Iraq, Kuwait, Libia, Nigeria, Qatar y Venezuela. En 2000 fijaron como meta sostener el precio de su canasta de siete crudos marcadores entre 22 y 28 dólares por barril, pero la cesta de OPEP trepó sobre 35 dólares esta semana.
Los promedios semanales fueron de 35,21 dólares para la canasta OPEP, de 39,09 dólares para el barril WTI y de 36,68 dólares para el Brent, informó el Ministerio de Energía en Venezuela.
La tesis de la OPEP es que se trata de precios justos al cabo de décadas de depreciación del dólar, y que en Beirut sus miembros examinarán un movimiento hacia arriba de la banda, quizá para ubicarla entre 24 y 30 dólares en vez del arco actual, de 22-28.
Alí Rodríguez, presidente del grupo estatal Petróleos de Venezuela, dijo este viernes que se acabó la era del petróleo barato. Hay que descartar una baja pronunciada para que vuelva a los 20 dólares (el barril) que valía en 2001, por más que se termine el conflicto entre Estados Unidos e Iraq.
Los precios no sólo suben al conjuro del conflicto, recordó Rodríguez, sino por factores estructurales como la creciente demanda en China e India y un déficit de 2,7 millones (de barriles diarios) en Estados Unidos, lo que recalienta la demanda.
El último reporte del Departamento de Energía de Estados Unidos da cuenta de incrementos este mes en los inventarios acumulados de petróleo crudo y carburantes, pero son inferiores a los de un año atrás, cundo tras la invasión ordenada por Washington, se proclamó la victoria frente a Iraq.
Un galón (3,8 litros) de gasolina cuesta en Estados Unidos 1,84 dólares, 33 centavos más que hace un año, cuando el presidente George W. Bush se ufanó de su éxito al someter a Iraq, dueño de las segundas mayores reservas de petróleo en el mundo.
La OPEP aporta 23,5 millones de barriles diarios de crudo a la oferta mundial, cifrada en 79 millones de barriles por día, pero admite una sobreproducción entre 10 de sus 11 socios cercana a 1,5 millones de barriles por jornada. Adicionalmente, Iraq produce por encima de los dos millones de barriles por día.
La Organización, sin embargo, tiene una capacidad de producción cerrada cercana a tres millones de barriles por día -sobre todo en Arabia Saudita- , y sus exportaciones representan la mitad del petróleo que se mueve entre fronteras, lo que explica los llamados de sus interlocutores para que abra los grifos.
La Agencia Internacional de Energía, de los países industriales, reclama que la OPEP produzca sin límites para dejar el precio al juicio del mercado, y el recién designado director del Fondo Monetario Internacional, el español Rodrigo Rato, advirtió sobre una recesión.
Rato recordó que los estimados de crecimiento de la economía mundial se basaban en un precio estimado para el petróleo de 30 dólares por barril, en vez de los 40 actuales.
La OPEP ha declinado su responsabilidad, y su presidente de turno, el ministro indonesio Purnomo Yusgiantoro, destacó que el grupo produce, y lo admite, 1,5 millones de barriles sobre el techo de extracción adoptado para el conjunto.