Los pobladores rurales de la zona circundante a la meridional localidad peruana de Ilave, la mayoría de ellos de origen aimara, se declararon en huelga general luego que los integrantes de la llamada Comisión de Alto Nivel del Gobierno se negaron a viajar hasta el lugar para negociar el cese de las hostilidades y la solución de los conflictos existentes. Los indígenas reclaman la libertad de seis campesinos acusados de ser los autores de la muerte del alcalde local, Cirilo Robles, linchado por una turba a comienzos de este mes. Los pobladores se habían declarado en conflicto hace casi dos meses en demanda de la renuncia de Robles a la alcaldía.