Alrededor de 2.000 campesinos cultivadores de coca marcharon el martes hasta la sede del Congreso y del Poder Judicial de Perú para pedir a las autoridades que atiendan sus demandas, entre las que se cuenta la paralización del programa de plantaciones alternativas. Durante la marcha, quemaron muñecos del presidente Alejandro Toledo y de su esposa, Eliane Karp, bloqueando además el tránsito de vehículos durante horas.