Los pobladores de la meridional localidad peruana de Ilave y del área cernada dan tregua de 96 horas al gobierno central. El miércoles por la tarde ingresaron por lo menos 10.000 indígenas aimaras de la zona alta, media y baja, por las cuatro esquinas de la plaza, realizando un mitin en el cual exigieron la presencia del presidente Alejandro Toledo para entablar el diálogo. Los manifestantes piden la libertad de cuatro indígenas, los únicos acusados hasta ahora por el linchamiento semanas atrás del alcalde del lugar, señalado por corrupción. Por tercer día consecutivo, Toledo y el primer ministro Carlos Ferrero evaluaron la tensa situación que se vive como consecuencia de las acciones de protesta en Ilave, así como las movilizaciones que se ejecutan en todo el país, luego de lo cual decidieron anunciar que desde hoy todos los manifestantes que ejecuten acciones que alteren el orden público serán detenidos.