Un estudio de la Universidad del Pacífico reveló que en Perú sólo 30 por ciento del dinero que está destinado para apoyar a los sectores más deprimidos a través de programas sociales llega a los supuestos beneficiados. La excesiva burocracia es la que va restando los recursos, que en realidad no llegan a cumplir su objetivo. Una alternativa para reformar a los programas sociales es el subsidio directo. Esta medida, que actualmente utiliza Brasil y que hasta el momento le ha traído muchas satisfacciones, parte de la política del presidente de ese país, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, y es la prioridad de sus programas "Hambre Cero y "Bolsa Familia. Es en el segundo donde se aplica esta modalidad de subsidio directo y en el que se unificaron todos los llamados programas de transferencia de renta brasileños, a través del cual la ayuda económica a los más necesitados prácticamente se triplicó. "Bolsa Familia abarca una beca alimentación, una beca escolar y un cupón del gobierno para la compra de gas.