En el Congreso de Ecuador, la mayoría de bloques coincide en que la salida del presidente Lucio Gutiérrez es la solución a la crisis política del país, matizada por denuncias de corrupción y con el anuncio de protestas de sectores sociales e indígenas. Y aunque esos legisladores opositores aún no se han puesto de acuerdo sobre la causal constitucional para la destitución del mandatario, sostienen que el parlamento deberá actuar cuando "el pueblo exprese su descontento en las calles y plazas".