Las pistas sobre los intereses de Ecuador, Colombia y Perú y los de Estados Unidos en su reservada primera negociación de un tratado de libre comercio se develan de a poco. Los discursos y declaraciones informales revelan que la postura en el tema agrícola se encamina a no abrirlo sin las condiciones adecuadas para privilegiar a la población que depende de esta actividad. El jefe negociador de Ecuador, Christian Espinosa, precisó que se esperan lograr mayores derechos en la negociación. Pero Colombia tiene un criterio más condicionante. Su postura es que la lucha contra el narcotráfico depende de la sobrevivencia del agro. Al menos así lo reveló el presidente colombiano Alvaro Uribe, en su discurso. "En nuestro medio, la fortaleza del sector agropecuario es la garantía de la destrucción definitiva de las drogas ilícitas", señalo.