La empresa brasileña Petrobras no dejará sus operaciones en Bolivia, pero está a la espera de la decisión que surja del referéndum de julio, que decidirá el destino de política de exportaciones de gas natural, puesto que, dependiendo de la respuesta, las inversiones se mantendrán al mismo ritmo o disminuirá. El gerente de Gas y Energía Internacional de Petrobras, Joaquín de Melo, negó la posibilidad de que la filial en Bolivia deje el país, pero admitió que los cambios a raíz del referéndum pueden ocasionar la disminución de la velocidad en las inversiones. Las afirmaciones del gerente de la casa matriz fueron expuestas en el seminario de Gas en Latinoamérica que se realiza en Sao Paulo, señalan las publicaciones de ese país.