Dirigentes empresariales y sindicales de Bolivia coincidieron el jueves, aunque por razones contrapuestas, en rechazar el referéndum sobre la política futura del gas licuado propuesto por el presidente Carlos Mesa, quien el miércoles hizo conocer las cinco preguntas de la consulta prevista para el 18 de julio. Pese a la oposición generalizada al referéndum, el líder del izquierdista Movimiento al Socialismo, Evo Morales Aima, declaró su apoyo a la consulta, al minimizar las criticas a una medida que, a su juicio, sólo es de "algunos dirigentes" obreros y campesinos. Mesa presentó en un mensaje televisado las cinco preguntas, que refieren a la abrogación de la actual ley de Hidrocarburos, la recuperación para el Estado de la propiedad de los energéticos "en boca de pozo", el fortalecimiento del ente estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, el uso del gas para negociar con Chile el acceso soberano al océano Pacífico y la decisión de exportarlo.