El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, dijo que la fe del Estado en la firma de los compromisos con las empresas petroleras no puede cambiarse, "pero lo que debe revisarse es cualquier contrato que hubiese violado esa relación. El gobierno abrió así la posibilidad de revisar, y en algunos casos anular, los contratos firmados con las empresas petroleras, si se demuestra que las compañías violaron las leyes del país. El anuncio lo realizó el domingo el propio Mesa durante un programa por el canal de televisión estatal en el que recibió preguntas de los ciudadanos. El mandatario sostuvo que, si bien la actual administración respetará los contratos firmados entre el Estado y las empresas petroleras, no se permitirá actos irregulares que violen la Constitución Política del Estado (CPE) y las leyes vigentes en el país.