La empresa transnacional estadoundiense Enron suscribió El 13 de julio de 1994 con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) un memorándum de entendimiento que carecía de respaldo legal debido a que, para tener efectos jurídicos, la compañía debió establecer una oficina central en La Paz, situación que no ocurrió sino hasta 1996, dijo Mauricio Gonzales, ex presidente del ente petrolero estatal de Bolivia. La declaración fue formulada en el informe oral que Gonzales prestó el miércoles a la Comisión de Desarrollo Sostenible de la Cámara de Diputados, ente que investiga la irregular llegada de Enron a Bolivia, así como el acceso a 40 por ciento del gasoducto a Brasil, sin poner un solo centavo. YPFB optó por negociar con Enron por tres razones fundamentales: de cuatro compañías que se presentaron a la convocatoria que realizó Bolivia, Enron era la que convenció más al Estado para ampliar el mercado del gas en Brasil, según Gonzales.