Más de 100 obras de serigrafía de los más connotados artistas modernos fueron recibidas como donación por el Museo del Diseño y la Estampa Calos Cruz Diez, de la capital venezolana, y serán mostradas al público a partir de junio, en la exposición más importante que se ha programado para este año en el país.
Las obras, 105 en total, fueron donadas por la galerista francesa Denise René, promotora de los artistas cinéticos venezolanos Carlos Cruz Diez y Jesús Soto. En la colección destacan serigrafías de Piet Mondrian, Víctor Vasarely, Auguste Herbin, Yaacov Agam, Josef Albers y Jean Arp.
También figuran piezas de Richard Anuszkiewicz, Genevieve Claisse, Karl Gerstner, François Morellet y Richard Mortensen.
Se trata de una de las donaciones más importantes que ha recibido Venezuela. Hay portafolios completos de los artistas. Son piezas de primera mano, producidas cuando la galería de Denise René actuaba como impresora de esos trabajos, explicó a IPS Katherine Chacón, directora del museo.
Además de esas 105 serigrafías, los museos venezolanos atesoran también la serie de grabados Los caprichos, de Francisco Goya; La suite Vollard, de Pablo Picasso; y otras obras en papel de Joan Miró y Antoni Tapies.
Chacón destacó que las serigrafías recibidas, parte de ellas donadas también por el propio Cruz Diez, son para el museo de un valor incalculable, por constituir el legado de la modernidad internacional.
En la parte de estampas sólo teníamos hasta ahora obras de artistas venezolanos, nada de esta envergadura, dijo la directora, quien recordó que en afiches lo más destacado que posee el museo es una serie del suizo Niklaus Troxler.
El valor económico total de las obras es alto, pero el valor artístico e histórico es aun superior, indicó, y rechazó precisar el monto que alcanza la donación.
De manera similar opinó Sofía Imber, ex directora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas, para quien se trata de una donación muy generosa, importante y necesaria.
Hablamos de un museo que tiene una importancia muy especial, porque está dedicado a los grabados y el arte en papel, cuyo significado aún no se reconoce en Venezuela, dijo a IPS.
Ha costado mucho hacer comprender que las obras en papel tienen una relevancia extraordinaria, que la serigrafía es un refinamiento de la obra de arte, agregó.
Sobre la relación de los artistas venezolanos con Francia, donde desde 1960 reside el propio Cruz Diez, Imber recordó que para la generación que surgió en los años 40 y 50 fue un lugar de apertura y consagración.
Para ese conjunto de jóvenes, Francia significó la maravilla, porque les abrió muchos horizontes: los del país mismo, los de las diversas etapas por las que pasan los pintores; y les dio la posibilidad de viajar por varios países de Europa, evocó.
Allí, Soto y Cruz Diez lograron colocarse como exponentes máximos de una visión nueva de la luz y el color, y no sólo como venezolanos, subrayó Imber.
El Museo del Diseño y de la Estampa Carlos Cruz Diez fue inaugurado en 1995 y su patrimonio está constituido exclusivamente por donaciones. La sede tiene una superficie de construcción de 2.046 metros cuadrados y tres salas amplias que se pueden subdividir dependiendo del tipo de exposición.
Además, cuenta con un laboratorio de conservación y restauración de obras sobre papel, dos depósitos de obras (uno para colección y otro para piezas en tránsito), y espacios para talleres y actividades didácticas
Después de mostrarse en Caracas, las serigrafías donadas por Denise René y Carlos Cruz Diez serán llevadas en septiembre al Museo Jesús Soto, de Ciudad Bolívar, en las riberas del Orinoco, y en febrero de 2005 al Lía Bermúdez, de Maracaibo, a orillas del lago del mismo nombre. (