"No represento una organización; vengo simplemente a dar mi testimonio personal de las torturas a que fui sometido el 1 de marzo pasado a manos de la Guardia Nacional", dijo el músico venezolano, de 27 años, Carlos Eduardo Izcaray, al participar en una audiencia en el Congreso de Estados Unidos, en la que Robert P. Jackson reiteró la seria preocupación de Washington por el deterioro de los derechos humanos en Venezuela. Jackson es el director de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado. Izcaray describió cómo fue golpeado. Recibió choques eléctricos y lo sofocaron con bombas lacrimógenas. En el centro de la GN, no tuvo acceso a un abogado ni le permitieron llamar a su familia. Hasta que uno de sus captores le manifestó "estoy contra las torturas a detenidos" y le permitió hacer una llamada telefónica.