Las autoridades ecuatorianas exhiben como logro del acuerdo alcanzado entre la Comunidad Andina de Naciones y el Mercosur la posibilidad de que los productos andinos accedan sin aranceles a mercados como el brasileño, en ocho años todo, y a Argentina, en 10 años. En el caso de Ecuador, está previsto que el 90 por ciento de sus exportaciones entren libres de aranceles a Brasil desde el 1 de enero de 2005. Además, todos los productos de pesca ingresarán a ese mercado con cero arancel a partir del 1 de julio. Pero las reacciones en contrario de este acuerdo empiezan a sentirse desde sectores privados. Los empresarios textiles son de los primeros en levantar su voz de protesta. El presidente de la Asociación de Industriales Textileros del Ecuador, Sebastián Borja, califica de desastrosa la negociación en el tema del algodón. La razón es que se colocó este producto en la lista de sensibles, es decir para lograr una desgravación por 15 años. A su criterio este hecho les afecta, pues su interés era conseguir producto de sus nuevos socios, el cual ingresaría al mercado libre del arancel del cinco por ciento que pagan actualmente.
