El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, y su flamante equipo de ministros autorizaron el martes por la noche la venta de cuatro millones de metros cúbicos de gas natural a Argentina, pero con la condición de que sea por seis meses prorrogables y de que "ni una sola molécula sea revendida" a Chile. El decreto 27448 autoriza que el nuevo ministro de Minería e Hidrocarburos, Xavier Nogales, suscriba un convenio de venta de gas con las autoridades del vecino país del sur por un máximo de cuatro millones de metros cúbicos, para atender la emergencia energética que afronta desde fines del año pasado. Mesa, en el discursos de posesión del nuevo gabinete, había explicado el martes que el tiempo de exportación del combustible podrá renovarse "siempre y cuando el referéndum, que prevé realizarse este año para definir el futuro del gas boliviano, lo permita".