La infraestructura de los cuatro pozos del campo Sábalo, en Bolivia, está funcionando a punto, a la espera de la potencial demanda que pueda surgir en los mercados internacionales por el gas natural para los 10 trillones de pies cúbicos (TCF) de reserva existentes y que están siendo explotados en la actualidad a un ritmo del 80 por ciento, en la que se considera una de las plantas más grandes de procesamiento de gas en América Latina. El campo Sábalo se encuentra ubicado dentro del septentrional bloque de exploración San Antonio y abarca gran parte de las serranías de Caipipendi de la faja subandina del departamento de Tarija. Ese campo es explotado por la empresa capitalizada Andina, la brasileña Petrobras y la francesa Total, en una participación porcentual de 50 por ciento para la primera, 35 por ciento la segunda y 15 por ciento la tercera.