Los medios de comunicación masivos entrañan el pecado de su naturaleza homogeneizadora que los aleja cada día más del arte y la literatura, criticó la brasileña Ana Maria Machado, autora premiada de muchos libros para niños y jóvenes.
El periodismo se enorgullece de ser objetivo y global, lo que lo lleva a una simplificación reductora de los procesos, observó Machado al participar este martes en la cuarta Cumbre Mundial de los Medios para Niños y Adolescentes, que tiene lugar en Río de Janeiro desde el lunes hasta este viernes.
Al contrario de la literatura, que quiere al heterogéneo, al otro, preservar lo único y distinto, los medios masivos buscan el lenguaje común, que es una censura en sí, al aceptar un solo modelo, acotó la escritora quien también fue periodista por muchos años.
Identidad y diversidad cultural fue uno de los temas dominantes del primer día de debates en la Cumbre, iniciativa de una fundación australiana que, cada tres años, reúne a expertos, productores, investigadores, educadores y jóvenes.
Esta cuarta reunión, primera en América Latina, cuenta con 2.000 participantes y contempla también un Foro de Adolescentes, representantes de cien proyectos de comunicación, elegidos en países de todos los continentes.
Machado destacó que la diversidad cultural, un bien a ser defendido aprovechando todas las posibilidades, enfrenta también la hegemonía del Norte que se cierra al Sur. Es la visión del Norte la que domina los documentales y los dibujos animados exhibidos en la televisión para abonados, y que tratan al resto del mundo como salvajes, observó.
Cuantos más estereotipos difunden los medios dirigidos a la infancia, más prejuicios tendrá la sociedad del futuro, advirtió la escritora, defendiendo la necesidad de mostrar realidades variadas y asegurar condiciones para producciones marginales, para que los medios no sean instrumentos aplastantes.
Machado destacó, por ejemplo, el significado distinto que tiene una misma palabra, multiculturalismo, en Brasil y en otros países donde sí hay respeto y coexistencia de varias culturas pero que no se mezclan, son compartimentadas.
Para ese concepto en Brasil, la escritora sugirió otros términos, como interculturalismo o pluriculturalismo. Nuestra identidad es plural, pero mezclada y no segregada, afirmó recordando teorías que explican el Brasil mestizo y antropofágico, que absorbe influencias extranjeras, combinándolas para crear nuevas manifestaciones culturales.
La radio es un importante instrumento de la afirmación de identidades de jóvenes, niñas y niños, como medio de comunicación local y comunitario, destacó la británica Sarah Mcneill, del Foro Mundial de Radios.
Su ponencia sobre las experiencias con radioemisoras locales mostró cómo ese medio promueve una mejor comprensión de la diversidad cultural entre jóvenes.
Uno de los problemas que más preocupan a los participantes en esta Cumbre son los valores equivocados que transmite especialmente la televisión a los niños, y que los lleva a ver como natural la violencia exhibida con demasiada frecuencia.
La televisión, especialmente la comercial, solo dedica en general las mañanas a programas dirigidos a niñas y niños, pero la tele audiencia infantil existe todo el día, observó Beth Carmona, presidenta de la estatal Red Brasil de Televisión Educativa y coordinadora de la Cumbre.
Estudios revelaron que más de 50 millones de niños y adolescentes brasileños de hasta 14 años ven televisión cerca de tres horas diarias.
Mas de mitad lo hace entre las 18 y las 21 horas, el horario estelar en que las emisoras destinan a exhibir telenovelas y noticieros, y 40 por ciento avanza hasta las 23 horas, destacó Enrique Martínez, directivo del canal Discovery para América Latina y España.
De esa forma, los diez programas televisivos más vistos por niñas, niños y adolescentes en Brasil son propios para adultos, y obviamente no adecuados a la infancia, señaló Martínez, por la violencia, el erotismo que entrañan y los temas que tratan.
El desafío del canal Discovery Kids, dirigido al público infantil, es producir y poner a disposición programas para niños y adolescentes durante todo el día a través de una señal de televisión paga, declaró.
Pese a todos los males, los medios son indispensables para fomentar una cultura universal a favor de los derechos humanos y de la paz, sostuvo el secretario brasileño de Derechos Humanos, Nilmario Miranda, quien participó en la inauguración de la Cumbre representando al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.