AGRICULTURA-BRASIL: Abril rojo por reforma agraria

Este será un ”abril rojo” de ocupaciones de predios improductivos y otras manifestaciones en Brasil, anunció el Movimiento de los Sin Tierra (MST), que lleva adelante movilizaciones hasta el 17 de este mes, cundo se celebrará el Día Internacional de Lucha Campesina.

La amenaza de poner el gobierno ”en el infierno” con las acciones de este mes, le costó a Joao Pedro Stédile, lider del MST, una presentación este jueves ante la Comisión Parlamentaria de Investigación sobre cuestiones de haciendas para explicar sus declaraciones agresivas.

Stédile matizó sus palabras ante los senadores en Brasilia, señalando no sólo que el MST es pacífico sino también que su actuación evita que el campo brasileño se convierta ”en un barril de pólvora similar a Colombia”, al ”recuperar a los pobres para la civilidad”.

Pero el MST, fundado hace 20 años y que se destaca por su capacidad de movilización, ya desplegó una ofensiva desde la semana pasada, especialmente en el nororiental estado de Pernambuco, donde realizó 14 invasiones de predios considerados improductivos en las últimas semanas.

En total hay 155 áreas ocupadas en todo el estado, con cerca de 22.000 familias viviendo en los campamentos, y ”durante las jornadas de abril haremos otras ocho o nueve ocupaciones”, informó a IPS Edilson Barbosa, uno de los miembros de la dirección estadual y nacional del MST.

La movilización deberá culminar en una manifestación el 17 de este mes en Recife, capital de Pernambuco, donde llegarán los campesinos que marcharán en los días anteriores desde la central azucarera Alianza, a unos 80 kilómetros de distancia, anunció el dirigente.

Alianza pertenece a un gran complejo azucarero desactivado, cuyas tierras fueron ocupadas desde 1997 por campesinos del MST que reclaman el asentamiento de unas mil familias en la propiedad. Luego de marchas y contramarchas en la Justicia y algunos asesinatos de ocupantes, Barbosa espera una pronta solución final para el conflicto.

Movilizaciones similares son preparadas por el MST en otros estados. El 17 de abril fue elegido Día Mundial de Lucha por la Vía Campesina, organización internacional que congrega movimientos similares en varias partes del mundo.

En esa fecha, en 1996, 19 militantes del MST fueron muertos en Eldorado de Carajás, en el septentrional estado brasileño de Pará, cuando la policía atacó a tiros a los campesinos que marchaban por una carretera para reclamar su asentamiento en varias propiedades de la región.

Desde entonces abril se hizo rojo por las numerosas banderas del MST enarboladas en todas sus manifestaciones, que comprenden ”ocupaciones” de predios y sedes gubernamentales, marchas y campamentos tanto en áreas rurales como urbanas.

Este año la movilización se extenderá por todo abril, para culminar en un Primero de Mayo de lucha contra el desempleo, con otros movimientos sociales, anunció Stédile.

En todo Brasil se estima en cerca de 200.000 familias campesinas viviendo en campamentos precarios, instalados en predios ocupados o al lado de carreteras.

La tensión se agranda en Pernambuco, por la cantidad de campamentos y la tradición de reacciones violentas de los propietarios. ”Para cada muerto nuestro habrá 10 muertos del otro lado”, amenazó otro dirigente nacional del MST que actúa en el estado, Jaime Amorim.

Declaraciones belicosas como ésta y las de Stédile provocaron condenas de asociaciones de hacendados y empresarios rurales. La Unión Democrática Ruralista, que en el pasado fue acusada de fomentar milicias armadas ilegales para defender propiedades, amenazó con pedir la prisión de Stédile.

El senador Jorge Bornhausen, presidente del Partido del Frente Liberal, conservador y de oposición al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, también exigió penalizar a los líderes del MST que ”incitan al crimen y a la violencia”.

Stédile se disculpó ante los parlamentarios por el lenguaje agresivo, asegurando que su movimiento se opone al uso de la violencia, incluso para autodefensa, ya que en los conflictos ”si hay muertes, ellas ocurren siempre del nuestro lado”.

En su opinión, la disputa por la tierra y la consecuente violencia en el campo resultan de la excesiva concentración de las tierras en Brasil. Datos de 2003 del oficial Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (INCRA) indican que hay 54.781 grandes propiedades rurales improductivas en el país, sumando más de 120 millones de hectáreas, destacó.

Del otro lado hay 23 millones de campesinos viviendo en la pobreza porque no disponen de ninguna tierra para cultivar, afirmó.

Ante la tensión en aumento, el presidente Lula anunció la liberación de 1.700 millones de reales (580 millones de dólares) para acelerar los asentamientos de la reforma agraria. La promesa del gobierno es asentar 115.000 familias este año.

”El gobierno actual es un aliado, pero seguiremos presionando para que cumpla la meta anunciada”, de asentar 400.000 familias hasta 2006, dijo Barbosa. Incluso en ese gobierno, ”sin movilización popular la reforma agraria no avanza”, justificó.

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe