El ambiente intelectual de Francia está sacudido por las acusaciones de antisemitismo contra un comediante y un cineasta, que criticaron por televisión la política de Israel y que luego fueron objeto de amenazas de muerte y ataques.
La polémica estalló semanas atrás, cuando el comediante francés Dieudonné M'Bala encarnó ante las cámaras del canal France 3 a un rabino vestido de uniforme militar que exhortaba a los jóvenes franceses a enrolarse al eje sionista-estadounidense.
Al finalizar su actuación, el actor alzó su brazo imitando el saludo nazi y pareció pronunciar la palabra Israel. Muchos judíos franceses afirman que lo oyeron decir ¡Isra… heil!, en alusión a la expresión alemana para ensalzar a Adolf Hitler.
Pero el comediante, conocido simplemente como Dieudonné, asegura que lo entendieron mal.
Ante las fuertes críticas, el artista pidió disculpas a las víctimas del holocausto que puedan haberse sentido ofendidas por la interpretación..
Ahora, Dieudonné es objeto de una violenta campaña de censura, sin paralelo en los últimos años.
Manifestantes judíos atacaron el mes pasado con ácido y gases lacrimógenos un teatro de Lyon en el que Dieudonné preparaba una presentación. Varias personas resultaron heridas.
Poco después, los responsables del teatro Olympia de París recibieron una carta anónima amenazando con más ataques si no se suspendía un anunciado espectáculo de Dieudonné. El teatro decidió cancelar la actuación por falta de garantías de seguridad.
En total, una docena de teatros en Francia y uno en Ginebra suspendieron espectáculos de Dieudonné, mientras varios canales de televisión dejaron de emitir sus actuaciones.
La dirección nos pidió que no lo invitáramos más, dijo a IPS Laurent Ruquier, conductor de un programa de entrevistas de la red televisiva France 2.
La campaña contra Dieudonné divide a los intelectuales franceses.
Varios defensores de los derechos humanos condenaron los ataques al comediante, mientras intelectuales judíos lamentan que las manifestaciones y amenazas en su contra lo hayan convertido en un paradójico símbolo de la lucha por la libertad de expresión.
Me gustaría poder ignorar a Dieudonné, dijo el filósofo judío Alain Finkielkraut, fervoroso defensor de las políticas de Israel. Finkielkraut acusó al actor de antisemita y sostuvo que no debe ser considerado nunca un héroe de los derechos civiles.
Pero otros judíos franceses defienden el derecho del comediante a actuar con libertad. El médico Roger Salamon, profesor de la Universidad de Bordeaux, condenó el linchamiento público del que es objeto Dieudonné.
El único pecado de Dieudonné fue haberse atrevido a criticar públicamente la política del gobierno israelí, escribió Salamon en una carta al periódico Liberation.
Todos los hipócritas que hablan de antisemitismo cada vez que se critica a Israel hacen que los judíos parezcan en verdad un grupo de presión ciego e irracional, agregó el médico.
Pero el comediante no es el único artista francés acusado de antisemitismo.
El cineasta franco-israelí Eyal Sivan fue duramente criticado por un documental que detalla violaciones de Israel a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde 1948.
El documental, titulado Ruta 181. Fragmentos de un viaje en Palestina e Israel, fue emitido por el canal de televisión franco-alemán Arte. El título hace referencia a la resolución 181 del Consejo de Seguridad de la ONU, que establece la frontera entre Israel y Palestina.
Finkielkraut afirmó que el documental es una mentira, un llamado a matar judíos, y acusó a Sivan de ser uno de los principales impulsores del antisemitismo en Francia.
Por su parte, el cineasta judío francés Arnauld Desplechin lamentó que el canal Arte le hubiera concedido a Sivan la plataforma para dar un mensaje ideológico tan polémico.
Sivan también recibió amenazas de muerte. Días atrás llegó a sus manos un sobre con una bala adentro y una carta que decía: La próxima no vendrá por correo.
Los autoproclamados amigos de Israel intentan intimidar a todos los adversarios políticos acusándolos de ser nazis, para impedir así que se haga mención a cualquier política criminal israelí contra los palestinos, dijo Sivan a IPS.
Esta violencia verbal, hostigamiento y chantaje con acusaciones de antisemitismo refleja la política de Israel, que se considera más allá de cualquier principio o ley internacional, añadió.
Sivan presentó una demanda contra Finkielkraut y otros que atacaron su obra.
Espero que la justicia francesa le haga recordar a estas personas cuáles son los límites de un debate democrático y ponga fin a la estrategia de la intimidación, señaló.
En medio de esta controversia, se espera el estreno de la película The Passion of the Christ (La pasión de Cristo), del cineasta estadounidense Mel Gibson, también acusada antisemitismo.
