El régimen de Saddam Hussein no suponía amenaza alguna para Estados Unidos pero sí para Israel, y esa fue una de las causas principales de la invasión a Iraq, admitió un asesor de la Casa Blanca.
Philip Zelikow, director ejecutivo del comité del gobierno encargado de investigar los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos, reconoció que la protección del principal aliado de Washington en Medio Oriente figura entre los motivos principales de la guerra.
Las declaraciones formuladas por Zelikow en un ámbito académico se contradicen con las posturas públicas del presidente George W. Bush, que nunca admitió abiertamente un vínculo entre la invasión iniciada el 20 de marzo de 2003 y la seguridad de Israel.
El gobierno, en cambio, ha insistido en que la guerra respondía a la intención de liberar al pueblo iraquí, destruir las armas de destrucción masiva del régimen de Saddam Hussein y proteger a Estados Unidos.
Zelikow hizo referencia a la amenaza no declarada en momentos en que ejercía funciones entre 2001 y 2003 en la Junta Presidencial de Asesoramiento de Inteligencia, un órgano que reúne a 16 personalidades bien conectadas y que responde directamente a la Casa Blanca.
¿Por qué iría Iraq a atacar a Estados Unidos o usar armas nucleares contra nosotros? Les diré cuál pienso que es la real amenaza desde 1990: es la amenaza contra Israel, dijo Zelikow a un auditorio ante la Universidad de Virginia el 10 de septiembre de 2002.
El experto, que es profesor de ese centro de estudios, participaba entonces en un panel de expertos en política internacional sobre el impacto de los atentados de 2001 y el futuro de la guerra contra la red terrorista Al Qaeda, a la que se atribuye esa operación.
Es una amenaza de la que nadie quiere hablar. Los europeos no están profundamente preocupados por esta amenaza, para decirlo con franqueza. Y el gobierno estadounidense no quiere insistir con demasiada fuerza en esa retórica, porque no es algo fácil de vender, añadió.
Esta es la primera vez en que salen a la superficie declaraciones de una figura estrechamente vinculada con el gobierno de Bush admitiendo que la guerra estuvo motivada por el deseo de Washington de defender al estado judío.
La operación militar costó hasta ahora la vida de casi 600 soldados estadounidenses y la de miles de iraquíes.
El gobierno de Bush procura hoy desacreditar la acusación de que apeló a la guerra contra el terrorismo declarada a raíz del 11 de septiembre para invadir Iraq sin pruebas de que el país árabe constituyera una amenaza directa contra Estados Unidos.
Israel es el principal aliado de Estados Unidos en Medio Oriente y recibe por eso 4.000 millones de dólares de ayuda financiera directa.
Los integrantes de la Junta Presidencial de la que Zelikow fue miembro no son formalmente parte del gobierno, pero gozan de la confianza de Bush y tienen acceso a toda la información de inteligencia que requieran par cumplir con su labor de asesoramiento.
La labor de la Junta, cuyos miembros no reciben paga alguna, es evaluar a las agencias de inteligencia del país y detectar posibles errores.
La reserva sobre los asuntos del gobierno que los integrantes de este cuerpo deben respetar es más elevada que la calificación de top secret.
El actual presidente de la Junta es Brent Scowcroft, ex consejero de Seguridad Nacional del ex presidente George Bush (1989-1993), padre del actual mandatario.
Ni Scowcroft ni Zelikow devolvieron las numerosas llamadas telefónicas y mensajes por correo electrónico remitidos por IPS para conocer su versión sobre estos informes.
En diciembre de 2000, Zelikow fue uno de asesores que advirtió a Bush, entonces presidente electo, sobre la amenaza de Al Qaeda, informó Richard Clarke, coordinador de operaciones antiterroristas del gobierno de Bill Clinton (1993-2001) y funcionario en los periodos de los dos Bush que criticó públicamente la gestión del actual gobierno.
Zelikow está vinculado con la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, con quien escribió un libro, y con el representante de Comercio, Robert Zoellick, con quien firmó tres, uno de ellos sobre las relaciones entre Estados Unidos y el Medio Oriente árabe.
Familiares de las víctimas del 11 de septiembre cuestionaron el nombramiento del experto al frente de la comisión investigadora de los atentados.
En su discurso en la Universidad de Virginia, Zelikow explicó que Iraq se preparaba en 1990 y 1991 para gastar grandes cantidades de divisas fuertes para proteger sus comunicaciones contra frecuencias electromagnéticos, un efecto secundario de explosiones nucleares contra las emisiones radiales.
Se trataba, según el experto, de un gasto perfectamente absurdo a menos que uno se comprometiera en un intercambio nuclear. Ellos no estaban preparados para intercambiar ataques nucleares con nosotros, sino con los israelíes, aseguró.
Además, las armas biológicas iraquíes que pudieran caer en manos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) no apuntarían tanto a Estados Unidos como a Israel, agregó.
No se fijen en los vínculos entre Iraq y Al Qaeda. Pregúntense: ¿Iraq está vinculado con Hamas y con la Jihad Palestina, con los que están realizando atentados suicidas en Israel. Pregunta fácil de contestar: las evidencias son abundantes, sostuvo Zelikow.
Hasta ahora, la posibilidad de que Estados Unidos hubiera atacado a Iraq para proteger a Israel había sido solo mencionada tímidamente por algunos intelectuales y periodistas, pero sin confirmación alguna de fuentes cercanas al gobierno.