El resultado de las elecciones generales que se celebrarán en España este domingo estará marcado por los brutales atentados que el jueves dejaron en Madrid doscientos muertos y un millar y medio de heridos.
Si las investigaciones en curso aportan pruebas atribuyendo la autoría al grupo terrorista ETA antes de que se abran las urnas, la influencia electoral será a favor del gobernante Partido Popular (PP), que en ocho años de gobierno ha reprimido y acorralado a ese grupo.
Pero si sucede lo contrario y éstas apuntan con más contundencia hacia la red extremista islámica Al Qaeda, el PP sería perjudicado, porque los atentados se considerarán como una consecuencia del incondicional apoyo brindado por el gobierno presidido por José María Aznar a la invasión y ocupación militar de Irak por parte de Estados Unidos.
Una u otra vía tienen gran importancia debido a que todas las encuestas pre-electorales señalan que el PP sería el partido más votado, pero depende de un puñado de votos el que pueda lograr la mayoría absoluta en el Congreso de Diputados, órgano que designa al jefe del Gobierno.
Todos los partidos suspendieron la campaña electoral inmediatamente después de producirse los atentados, y desde el viernes está prohibido por ley pedir el voto a los ciudadanos. Eso explica que los políticos apunten hacia las urnas de manera indirecta.
El PP dice que ETA perpetró los ataques, agregando en segundo término que también investiga a fondo la posibilidad de que sea Al Qaeda, red terrorista liderada por el saudita Osama bin Laden y responsable de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Del otro lado, tanto el PSOE como otros partidos opositores exigen que el gobierno suministre toda la información que tiene, pues sospechan que no lo está haciendo.
Fuentes policiales solventes dijeron a IPS que están avanzando en dirección a ETA y que este mismo sábado podría haber novedades en ese sentido. Pero otras fuentes, judiciales e igualmente solventes, sostienen lo contrario y señalan que hay más elementos que apuntan a Al Qaeda y que el gobierno los daría a conocer este lunes, ya cerradas las urnas.
Los argumentos a favor de una y otra tesis abundan y son debate omnipresente en todos los foros de discusión.
Eso ocurre, por ejemplo, con la evaluación de una carta atribuida a Al Qaeda y en la que éste habría asumido la autoría de los atentados, publicada por el diario londinense Al Quds Al Arabi.
Desde Londres el jeque Omar Bakri, considerado un portavoz oficioso de Osama bin Laden, afirmó que la carta es auténtica y que los atentados de Madrid son “un mensaje de Al Qaeda dirigido al mundo entero”.
En sentido contrario se pronunció Taysir Alony, periodista de la televisora Al Yazira, quien entrevistó en Afganistán a Osama bin Laden tras los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York, y que está procesado en España por el juez Baltasar Garzón, acusado de colaborar con Al Qaeda.
Alony señaló en declaraciones al madrileño diario El Mundo que en ningún lugar de la carta publicada por Al Quds Al Arabí “se recoge la palabra o los términos formales de una reivindicación del atentado… Sólo hay una felicitación por lo ocurrido, nada más”.
Más allá de la autenticidad de esa carta, la policía española está investigando pistas que apuntan a Al Qaeda a partir del descubrimiento en Alcalá de Henares, el mismo jueves por la mañana, de una furgoneta que había sido robada dos semanas atrás y que fue encontrada con detonadores y una cinta con versos del Corán dentro.
En Alcalá de Henares, ciudad ubicada en las inmediaciones de Madrid, en la que habrían subido a los trenes los terroristas, fueron allanadas residencias y recogido declaraciones de testigos. Uno de ellos es el que avisó a la policía donde estaba la camioneta y dijo haber visto a tres jóvenes en ella, uno de los cuales subió con una mochila al tren en el que finalmente estallaron las bombas al llegar a Madrid.
Los técnicos policiales también están analizando los videos grabados por las cámaras de vigilancia permanente en las estaciones del ferrocarril, entre ellas la de Alcalá. Otra pista la dio un taxista que informó a la policía de que, el jueves, trasladó desde la Estación de Santa Engracia –en la que se produjo uno de los atentados- a tres jóvenes de rasgos árabes. Los dejó al llegar a Madrid y allí se subieron a un automóvil que tenían estacionado, y partieron con destino desconocido.
En la furgoneta encontrada en Alcalá había detonadores, ropa y otros elementos, los que están siendo analizados en búsqueda de huellas dactilares u otras, lo que también se está haciendo con los restos de las bolsas que portaban las bombas que explotaron en los atentados.
La policía encargada de la investigación, que atribuye el atentado a ETA, parte de informaciones que llegaron a ella desde diversos puntos a mediados de 2003 que indicaban que ese grupo ilegal proyectaba un gran atentado en Madrid.
Esa información se vio confirmada por la colocación de dos bolsos con 25 kilos de dinamita cada uno en un tren que partía de la norteña ciudad de Irún con destino a la estación de Chamartín, en Madrid, el 24 de diciembre de 2003. La policía, minutos antes de que partiera el tren, detuvo a los dos terroristas que habían colocado los bolsos y desactivó los explosivos.
Después, el 29 de febrero, la policía interceptó dos furgonetas con 500 kilos de explosivos en las cercanías de la ciudad de Cuenca, ubicada a 160 kilómetros al sur de Madrid, y detuvo a los dos jóvenes que las conducían, que confesaron ser miembros de Eta, lo que evitó que ese material se utilizara para cometer atentados en esta capital.
Además, la propia Eta incluyó en el número cien de su boletín interno, Zutabe, como “objetivos concretos” “los medios de transporte y comunicación del Estado español, vías férreas y trenes, autopistas y puentes y aeropuertos”.
No obstante, el portavoz de la rama política de ETA, Arnaldo Otegi, aseguró el jueves que ese grupo no tuvo nada que ver con los atentados de Madrid. Un día después la televisión pública vasca, EiTB, recibió una llamada de alguien que dijo hablar en nombre de Eta para afirmar que ese grupo “no tiene ninguna responsabilidad en los atentados de ayer”.
Directivos de EiTB informaron a IPS de que contrastaron la voz de quien los llamó, por indicación de éste, y comprobaron que es la misma de uno de los dos encapuchados que el 18 de febrero anunciaron en un vídeo que ETA dispuso una tregua en Cataluña.
La portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkárate, afirmó este sábado en rueda de prensa que adjudica credibilidad a la llamada de ETA a EiTB, pues “ETA mata pero no miente”. Además señaló que “los ciudadanos tienen la sensación de que todas las pruebas que se han ido conociendo apuntan al terrorismo islámico”.
Por contra, el profesor de Filosofía en la Universidad del País Vasco, Carlos Martínez Gorriarán, sostiene sin ninguna duda que Eta es la autora de los atentados y tras un largo análisis en el madrileño diario ABC, rechaza que se trate de acciones que requieren un gran aparato para realizarlas. Porque, explica, “dejar en un tren unas mochilas explosivas y hacer mutis es mucho más sencillo que pegar un tiro en la nuca a una persona avisada y protegida”.
Una tercera vía la planteó este sábado José Antich, director del diario La Vanguardia, de Barcelona, quien plantea dudas tanto sobre la autoría de ETA como la de Al Qaeda para finalmente preguntarse si no ha sido un acto de la segunda realizado con colaboración de la primera.
Si no se producen novedades, muchos españoles harán saber el domingo con su voto a quién creyeron.
