DROGAS-JAPON: Jóvenes adictos a la deriva

Ryo comenzó a inhalar disolventes de pintura cuando tenía 10 años, después que sus padres se divorciaron y fue obligado a vivir con su estricto padre japonés.

”Mi madre era filipina, y la división cultural con mi padre siempre era causa de grandes peleas en casa. Cuando ella me dejó, me sentí muy solo. Comencé a inhalar disolvente de pintura y luego me fui a vivir a Estados Unidos”, recordó.

Según Ryo y voluntarios que ayudan a víctimas de las drogas, existen muy pocos programas de ayuda en Japón pese al creciente problema. Muchos consideran que el abuso de drogas es un problema de la policía.

”Los arrestos de usuarios de drogas son la norma en Japón. Pero enviarlos a prisión no es la solución. Ellos necesitan una rehabilitación eficaz”, dijo Makoto Oda, de la Institución de Asia-Pacífico de Investigación sobre Adicciones, una organización sin fines de lucro.

Los programas de rehabilitación en Japón son muchos menos que los de países más pobres como Tailandia, donde el uso de drogas ilegales está más extendido, señaló.

Oda trata de obtener atención médica y psicológica para personas que son detenidas por consumir drogas y con frecuencia encarceladas, sólo para volver a lo mismo al salir de la cárcel.

El Ministerio de Salud y Bienestar declaró una crisis en 1998 cuando las estadísticas demostraron que el abuso de drogas estaba en aumento y transformándose en un imán para el narcotráfico de Corea del Norte, China y Hong Kong.

Algunos expertos estiman que en Japón, con 128 millones de habitantes, tiene ahora más de 1,6 millones de adictos a las drogas, frente a 700.000 en 1994. Los más afectados son los jóvenes en la franja de 20 a 30 años, pero también crece la incidencia entre los adolescentes.

Las drogas más usadas son las metanfetaminas o estimulantes fabricados a partir de disolventes, fácilmente disponibles en los lugares de entretenimiento, seguidas por la marihuana y el achís. El número de usuarios de ”drogas duras” como la heroína es insignificante, según la tendencia detectada por agencias internacionales de drogas en Asia.

Pero está en crecimiento la popularidad del ”éxtasis” y otras píldoras narcóticas sintéticas, en parte porque los jóvenes no son conscientes del alto riesgo de daño cerebral que corren. El precio en la calle de esas píldoras, cercano a los 38 dólares, lo hace accesible a los adolescentes, según activistas.

En 2003, la policía confiscó 393.000 tabletas narcóticas, más del doble que el año anterior (170.000).

Sin embargo, ante esta preocupante tendencia, las autoridades sólo lanzaron programas educativos contra las drogas en las escuelas, pero no asignaron fondos suficientes para el tratamiento de los adictos.

”Los jóvenes de aquí son conscientes de los riesgos de los estimulantes. Lo que precisan es más ayuda. Nuestros reclamos de instalaciones adecuadas u otro tipo de ayuda para los adictos caen en saco roto”, lamentó Kiyoshi Wada, investigador de problemas de adicción a las drogas del Hospital Nacional de Neurología y Psiquiatría.

Ryo cuenta que cuando quiso dejar las drogas, no se atrevía a revelar su problema a su padre, a sus maestros ni a sus compañeros de clase.

”Cuando inhalaba, me sentía feliz. Pero cuando la sensación de bienestar desaparecía, no sabía cómo hacer frente a la vida, y no tenía a nadie a quien acudir”, dijo.

Hace 10 años, un estudiante de sexto grado de escuela se suicidó tirándose al paso de un camión, aparentemente bajo el efecto de drogas alucinógenas. El niño, que vivía con su madre, era intimidado por compañeros de escuela y se unió a un grupo que lo introdujo en las drogas. Pidió ayuda, pero no recibió tratamiento a tiempo.

Mizutani Osawa, un maestro y activista que intentó ayudar en ese entonces, dijo que el caso del niño es reflejo de un problema creciente entre atribulados jóvenes de la próspera sociedad japonesa.

”Necesitan amor y guía para resistir a las drogas, que se les presentan como un escape al duro ambiente en que viven, donde los adultos no tienen tiempo para ellos”, dijo. (

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe