El presidente de Perú, Alejandro Toledo, ordenó el lunes el cierre del Consejo Nacional de Inteligencia, tras una serie de denuncias de corrupción y la dimisión de su fugaz jefe, Ricardo Arbocó. La oficina había sido creada en reemplazo del desprestigiado Servicio de Inteligencia Nacional, dirigido por Vladimiro Montesinos, en prisión por delitos de corrupción.