Decenas de funcionarios de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) participan en Bolivia de la búsqueda del prófugo Marco Diodato, a quien una confesión señala como autor intelectual del asesinato de la fiscal Mónica Von Borries. La magistrada, muerta la semana pasada por una bomba colocada en su automóvil, ejerció la acusación en un juicio por narcotráfico contra Diodato, en el que éste fue condenado a 10 años de prisión. Los organismos de seguridad de la central ciudad de Santa Cruz de la Sierra quedaron desbordados por las tareas de búsqueda, por lo que requirieron la asistencia estadounidense.