A partir de 2006, Argentina comprará entre ocho y 10 metros cúbicos diarios de gas a Bolivia, la mitad de lo que se vende a Brasil. El gobierno boliviano busca, además, una alianza estratégica con su par de México. Cuando el negocio del gas parecía quedarse sin proyectos para Bolivia, en menos de dos semanas surgieron dos planes de industrialización y ahora otros dos de exportación del energético. Argentina comprometió el martes la compra de ocho a 10 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano a partir de 2006, mientras que México se perfila como un nuevo mercado para el gas natural licuificado, esta vez a través de un nuevo proyecto estatal. El presidente Carlos Mesa firmó ayer un Memorándum de Entendimiento con el ministro de Planificación Federal e Inversión Pública de Argentina, Julio Miguel De Vido, quien dirige la misión oficial que llegó al país con este propósito.