Mucho dinero se ha invertido desde los años 70 en reuniones y proyectos por el abastecimiento universal de agua potable, pero 1.200 millones de personas aún carecen del líquido, y en 2025 podrían ser 4.000 millones. Para afrontar el problema se realizará en México otro foro mundial, en marzo de 2006.
Es necesario emprender un nuevo esfuerzo coordinado para proporcionar agua al mundo, dijo este lunes, Día Mundial del Agua, el presidente mexicano Vicente Fox, al anunciar que su país será anfitrión de IV Foro Mundial del Agua en marzo de 2006, cita convocada por el no gubernamental Consejo Mundial del Agua.
Según el Consejo, tanto la carencia de agua potable como la de servicios sanitarios, que afecta a 2.400 millones de habitantes del planeta, son el origen de enfermedades que causan cada año la muerte de más de cinco millones de personas, dos millones de las cuales son menores de cinco años.
A menos que se tomen acciones pronto, esas cifras pueden multiplicarse hasta por seis en un futuro próximo, advirtió el Consejo, organización fundada en 1996 y con sede en Francia.
El Reporte Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos del Agua, de la Organización de las Naciones Unidas, advierte de que los habitantes de muchos países en desarrollo experimentarán una creciente escasez de agua, a menos que los gobernantes, el sector privado y los organismos internacionales abandonen su pasividad antela creciente crisis mundial en la materia.
El IV Foro Mundial del Agua se realizará bajo el lema acciones locales para el desafío global, y su propósito será compartir experiencias sobre proyectos para dotar de agua y asegurar su presencia futura. En el proceso previo a la cita, cada región del mundo realizará conferencias locales sobre el tema.
Se deben hacer tantas conferencias como sean necesarias para asegurar que las generaciones actuales y futuras tengan agua segura, pero también hay que dejar la retórica, las promesas incumplidas y el gasto inútil que han marcado a muchas citas anteriores sobre ese recurso, dijo a IPS Homero Zapata, investigador de temas ambientales de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los Foros anteriores al de México, realizados en Marruecos en 1997, en Holanda en 2000 y en Japón en 2003, sumaron unos 30.000 participantes. En el de 2006 se calcula que habrá unas 10.000 personas.
Todas estas reuniones indican que hay una conciencia creciente sobre la problemática del agua y es importante que multipliquen, pues es la forma de adoptar medidas concretas y aterrizar sus objetivos, expresó a IPS César Herrera, subdirector de Programación de la estatal Comisión Nacional de Agua de México.
Los problemas de abastecimiento y distribución del agua en el mundo se tratan de manera formal desde 1972, cuando se realizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo. El tema ha estado presente en innumerables reuniones regionales y mundiales posteriores, siendo las más importantes las organizadas por el Consejo Mundial del Agua.
No obstante, la situación sigue siendo difícil y no pinta muy diferente para el futuro. En el mejor de los casos, a mediados del presente siglo habrá en el mundo 2.000 millones de personas que afrontarán escasez de agua, pero también hay la posibilidad de que sean 7.000 millones, según estudios de la Organización de las Naciones Unidas.
El Consejo Mundial del Agua calcula que en 2025 la falta de agua podría afectar a 4.000 millones de personas.
El próximo Foro Mundial del Agua será el primero en América, que los organizadores han señalado como ejemplo de que los problemas de acceso al agua se dan pese a que el líquido está disponible.
América Latina y el Caribe tienen sólo 15 por ciento de la tierra firma y 8,4 por ciento de la población mundial, pero reciben 29 por ciento de las lluvias que se registran en el planeta, y cuentan con un tercio de los recursos hídricos renovables. Sin embargo, la dotación de agua es irregular.
La disponibilidad es relativamente satisfactoria en las tres principales zonas hidrográficas de la región: el Golfo de México, las costas del sur de Brasil, y la zona del Paraná y el Río de la Plata en Argentina y Uruguay. Pero hay carencias importantes en áreas del Caribe, Mesoamérica, los Andes y el norte brasileño.
De todos modos, la escasez de agua no ha sido en general un factor limitante para el desarrollo social en la región, pero esa situación ha cambiado en los últimos 30 años, apuntó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
De 1970 a inicios del siglo XXI, la extracción y el consumo de agua se duplicaron en la región, debido a una demanda superior al promedio mundial, que siegue en aumento a ritmo vertiginoso.
Hoy, 77 millones de personas de la región no tienen acceso a agua potable. De ellas, 51 millones están en áreas rurales y los otros 26 millones zonas urbanas.
Además, 256 millones de personas utilizan letrinas y fosas sépticas, y 100 millones no tienen acceso a servicio de saneamiento alguno.
Los problemas se multiplican y han causado conflictos diplomáticos por uso de fuentes compartidas entre Canadá y Estados Unidos, y entre México y Estados Unidos. También entre países de América Central, y entre Brasil, Paraguay y Uruguay.
Según el PNUMA, en una década más, la creciente demanda, la mala distribución del agua y la contaminación de los recursos hídricos en América Latina y el Caribe dibujarán una situación crítica.
Pero la situación es aun peor en otras regiones. Sólo 60 por ciento de los 680 millones de habitantes de Africa austral tienen acceso a agua segura, y en nueve países de ese continente, los habitantes sobreviven con un promedio de menos de 10 litros diarios de agua.
Es claro que hay una necesidad de emprender un esfuerzo coordinado para proporcionar agua al mundo, pero las soluciones deben ser encontradas a nivel local, señaló Fox.