La agencia de la ONU para la lucha contra el sida y organizaciones independientes presentaron una iniciativa conjunta para poner a las mujeres en el centro de la atención de los programas contra esa enfermedad.
Las mujeres aún son marginadas cuando se trata de responder al problema del sida, y en realidad deben ser el centro, dijo el lunes en la capital británica el subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Peter Piot, al lanzar oficialmente la coalición.
La nueva Coalición Mundial sobre Mujeres y Sida será un grupo informal de individuos, organizaciones y redes que harán esfuerzos para que se tome conciencia de asuntos relativos a las mujeres y el sida, señaló Piot, también director ejecutivo de Onusida, el programa de la ONU contra la enfermedad.
De las 40 millones de personas que padecen sida en el mundo, la mitad son mujeres. En Africa, las mujeres representan 60 por ciento de las personas enfermas. Además, las adolescentes son dos veces y media más vulnerables a ser infectadas que los hombres de su misma edad, indicó.
La creación de la coalición fue anunciada poco después de que se divulgara una serie de investigaciones indicando que la fidelidad sexual no es una protección efectiva contra el sida para las mujeres.
Los estudios demostraron que gran parte de las mujeres que contraen la enfermedad son contagiadas por sus parejas estables, y que cuatro de cada cinco mujeres en los países más afectados por el sida no cuentan con información elemental para cuidarse.
La directora ejecutiva de Iniciativa para una Globalización Etica, Mary Robinson, la actriz británica Emma Thompson y la coordinadora de campañas contra el sida en Kenia de la organización caritativa británica ActionAid, Ludfine Anyango, participaron el lunes del lanzamiento.
Esta alianza será un ámbito para tomar medidas, y no sólo para conversar, afirmó Robinson, ex alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y presidenta de Irlanda entre 1990 y 1997.
La coalición se propone trabajar codo a codo con firmas farmacéuticas, gobiernos, funcionarios de la salud y grupos independientes especializados en prevención y tratamiento del sida en mujeres.
Por su parte, ONUSIDA proveerá apoyo administrativo, pero no para caer en un procedimiento burocrático, aclaró Piot.
Aprovecharemos la red de personas y organizaciones presentes en la coalición para cambiar la percepción de que el sida es un problema principalmente de hombres homosexuales, afirmó.
Por su parte, Thompson, embajadora internacional de ActionAid y quien participó de una serie de reuniones con mujeres enfermas de sida en Uganda y Mozambique, señaló también que se necesita un cambio en los métodos de comunicación para combatir los estereotipos y prejuicios.
El nivel de las personalidades que participan del proyecto despertó temores en algunos activistas de que se convirtiera en una iniciativa internacional más, alejada de las preocupaciones de las personas comunes.
Si somos abiertas a escuchar lo que las personas de la calle nos dicen, estaremos a salvo de esa acusación, dijo la actriz.
Mientras, Robinson prometió que la coalición ayudará a construir verdaderos vínculos entre las mujeres enfermas de sida para que todas se escuchen unas a otras.
La coalición será dirigida por un comité de 28 mujeres con experiencia de iniciativas contra el sida.
El comité estará integrado por la secretaria general de la Asociación Mundial de Mujeres Cristianas, Musimbi Kanyoro, la representante en Pakistán de la Comisión de la ONU sobre Derechos Humanos, Asma Jahangir, y la alcaldesa de Sao Paulo, Marta Suplicy, entre otras.
Anyango, portadora de VIH (virus de inmunodeficiencia humana, causante del sida) desde hace ocho años, sostuvo este lunes que, por sobre todas las cosas, la coalición traerá esperanza a muchas mujeres.
Yo soy un buen ejemplo de lo que la esperanza puede hacer. Terminé mis estudios de postgrado aun teniendo el virus. No desesperé. Y es gracias a la esperanza que ahora estoy aquí frente a ustedes, afirmó.
Los miembros de la coalición admitieron que muchos de los esfuerzos para luchar contra la propagación el sida entre las mujeres deben ser de carácter político, social y cultural.
Un estudio realizado en Zambia demostró que sólo 11 por ciento de las mujeres encuestadas creían tener derecho a pedirles a sus parejas hombres que usaran preservativo, aun si estos le habían revelado que tenían sida o que habían sido infieles.
La violencia es otro peligro. Entre 20 y 48 por ciento de las mujeres de entre 10 y 25 años de Camerún, el Caribe, Perú y Sudáfrica tuvieron su primera relación sexual a la fuerza.
El principal objetivo de la coalición es prevenir la infección de VIH entre mujeres jóvenes, pero también se abocará a enfrentar otros problemas asociados, como la violencia doméstica y el desequilibrio en el acceso a tratamientos.
