Mafalda, la pequeña contestataria que pasaba su tiempo mirando un globo terráqueo y odiaba la sopa, cumplió hace poco 40 años.
Fue creada en 1963 por Quino, Joaquín Salvador Lavado (Mendoza,-Argentina, 1932), quien la convirtió en su alter ego combativo en una época marcada por la efervescencia revolucionaria del Che Guevara y la música de los Beatles.
Esta niña argentina se convirtió en uno de los más famosos personajes de historieta del mundo, y protagonizó libros de amplia tirada durante diez años.
Quino decidió dejar de dibujarla para siempre en 1973. Eran los tiempos de la dictadura y los desaparecidos en América Latina, y Mafalda no habría soportado un bozal.
Pero sigue vigente, décadas después. Es obligación de todo niño ser ecologista como Mafalda, dice su padre creativo.
Quino, autor de 18 libros de humor gráfico, siempre tiene que recordar a su primogénita. Como ocurrió este mes, cuando asistió a un homenaje a Mafalda en la septentrional ciudad italiana de Milán, organizado por el Touring Club Italiano, donde habló con Tierramérica.
-¿Mafalda es una niña ecologista y humanista? -Es obligación de todo niño ser así. De lo contrario, habría un suicidio planetario.
-¿Su carrera artística está dividida en un antes y un después de Mafalda? -No para mí. Este año cumplo 50 años de hacer humor y Mafalda representó 10 años dentro de ese panorama. Ella es una pequeña parte de mi trabajo.
-¿El humor es una arma política? -Es la única que yo sé manejar. No me pregunto si sirve de algo o no. Pero trato de retratar en mis libros la relación entre el poder y la gente común.
-¿Han censurado sus libros? -Sí, muchas veces, en Argentina y en otros países. Lo he tomado como un mal al que hay que acostumbrarse. Muchas veces también me autocensuré, porque si había prohibición, ¿para qué hacer cosas que no iban a publicarse? Esto ha sido un límite para expresar ciertas ideas.
-El mundo, como diría Mafalda, parece estar al revés. Mucha gente de izquierda se volcó a la derecha, los muros cayeron y China entró al capitalismo. ¿Cree que se acabaron las ideologías? -Históricamente hay que ser optimistas. Después de esta fase vendrá el renacimiento. Esto es un ciclo más de los que pasa la humanidad.
-¿Usted se siente comprometido con la izquierda? -Bueno, sí. Pero ya no se sabe donde está nada, así que mejor diría no sé.
-¿Debe el artista comprometerse con los problemas sociales? -Creo que sí, pero no es obligatorio. El arte puede ser independiente de la política. Eso depende de los artistas.
-Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, se declaró la guerra al terrorismo. ¿Cuál es para usted la raíz del terrorismo? -La raíz del terrorismo es siempre el desequilibrio económico, social y cultural. Sólo se podrá combatirlo solucionando los problemas sociales que aquejan a los países donde surge.
-La guerra de Estados Unidos en Iraq, que continúa, se asocia con persecución a los musulmanes y mayor caos y terrorismo. ¿Cuál es su posición sobre Iraq? -Por primera vez en la historia de la humanidad estamos dominados por una sola potencia y eso es algo terrible. Creo que hemos retrocedido al siglo VI, cuando los bárbaros comenzaron a invadir el mundo. Esta vez los bárbaros los tenemos en Estados Unidos. El mundo entró en un período de oscurantismo.
-Argentina, su país, tocó fondo hace dos años, al estallar su peor crisis política y social. ¿Cómo está ahora? -Un poco mejor, porque se dejó de importar todo como antes. La industria local está empezando a funcionar otra vez y las perspectivas mejoran. Pero el panorama social no va hacia adelante, ha empeorado. Lo mismo ocurre en el resto de América Latina.
-La corrupción es parte del problema… -La corrupción es inherente al ser humano, así que habrá que aguantársela.
-¿En qué trabaja actualmente? -Publico semanalmente una página de humor en varios medios y países. Me siento a trabajar y veo que sale. El trabajo creativo es largo y cansa. Toma horas, días, semanas y meses. (