Las fricciones políticas en Venezuela y Brasil, combinadas con la incertidumbre sobre la posibilidad de que el presidente ruso Vladimir Putin elija a un reformista como primer ministro, presionaban a la deuda emergente, que operaba este jueves con volatilidad. En las últimas operaciones en Nueva York, los diferenciales de los rendimientos de la deuda emergente en general sobre los rendimientos de bonos comparables del Tesoro estadounidense, una medida del riesgo de invertir en bonos emergentes, llegaron a subir hasta 20 puntos base. El mercado da cuenta así del escándalo que afronta en Brasil el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, por denuncias de corrupción sobre un ex funcionario, así como de la situación política en Venezuela, donde la oposición acusó el miércoles a las autoridades electorales de favorecer al presidente Hugo Chávez para frustrar su iniciativa de lograr un referéndum revocatorio de su cargo.