Mientras el gobierno colombiano sigue defendiendo la compra de equipo bélico a España, incluyendo 46 tanques de guerra AMX-30 construidos en la década del 70, analistas militares cuestionaron en Bogotá la efectividad de ese equipo para enfrentar el conflicto armado interno. "Estos carros de combate se traen para reforzar la política de seguridad democrática y para contribuir a que haya un mejor control de la infraestructura del país", aseguró el martes el comandante de las Fuerzas Militares, general Carlos Ospina. Esta y otras opiniones en ese mismo sentido fueron objetadas por analistas y por otro sector del Congreso. El actual senador y ex ministro de Defensa Rafael Pardo entiende que el uso de los tanques AMX-30 para el conflicto interno del país es "desproporcionado".