Una compleja negociación entre Chile y Venezuela, que incluyó misiones reservadas, derivó en un acuerdo secreto para que el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, abandonara su respaldo público a la demanda marítima de Bolivia, según el periódico La Tercera, de Santiago. Desde octubre, Chávez había apoyado la reivindicación que renovó el presidente boliviano, Carlos Mesa, de obtener un acceso soberano al océano Pacífico a través de un puerto chileno. Esto derivó en el llamado a informar del embajador de Chile en Venezuela y en una idéntica medida de parte de Caracas. La situación sólo se resolvió a inicios de febrero. El lunes de la semana pasada, cinco días después de su regreso a Chile, el embajador venezolano Víctor Delgado citó a la prensa y sostuvo que Chávez sólo se bañaría en una playa boliviana después de una solución bilateral y negociada entre los dos países, y acusó a los medios de comunicación de haber tergiversado al gobernante venezolano.