El plan económico presentado el domingo por el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, para reducir el déficit fiscal, apunta a que las clases media y alta paguen los nuevos impuestos a las Transacciones Financieras y al Patrimonio Neto de las Personas. Con la creación de estos tributos así como el Impuesto Complementario a los Hidrocarburos y el programa de austeridad, el gobierno pretende cubrir más de la mitad del déficit de las cuentas públicas, que llegó a ocho por ciento. Paralelamente, Las autoridades económicas recurrirán a la cooperación internacional para que apoye el presupuesto.