El intento de revivir la antigua música cortesana vietnamita llamada nha nhac, cuyo valor reconoció en noviembre la comunidad internacional, tuvo resultados horrendos, según expertos.
Entre los críticos hay especialistas cuyo trabajo durante años contribuyó en forma decisiva a que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declarara a la música nha nhac, que casi nadie recordaba, obra maestra oral intangible de la humanidad.
La polémica transcurre mientras funcionarios del Ministerio de Cultura e Información de Vietnam, entusiasmados por el éxito de aquella campaña ante la Unesco, planean postular para un reconocimiento similar a otras antiguas formas de arte típicas del país.
Esas formas artísticas son: los espectáculos de títeres en el agua, el canto folclórico quan ho, la música coral de cámara ca tru y los espectáculos con gongs y relatos épicos de las tierras altas centrales.
'El Consejo del Patrimonio Cultural debería considerar en qué organizaciones puede confiar para que preserven la originalidad de las formas artísticas tradicionales, comentó el profesor To Ngoc Thanh, secretario general de la Asociación de Folclore Artístico y Literario.
Sería un gran error confiar al Centro de Conservación de Hue la tarea de preservar la nha nhac, sólo porque esa música floreció una vez en la ciudad imperial de Hue, ubicada en el centro del país, añadió.
Thanh, uno de los expertos que abogaron ante la Unesco por el reconocimiento de la nha nhac, afirma que el Centro ha modificado esa música de un modo que elimina la mayor parte de sus valores tradicionales.
Nha nhac significa música elegante, y los primeros documentos que mencionan ese género son de 1402, durante la dinastía Ho. Su auge se produjo durante la última dinastía feudal, de los Nguyen, desde fines del siglo XVIII, cuando se la consideraba el tipo más sagrado de música, y era interpretada en las grandes ceremonias.
Esa dinastía gobernó hasta 1945, y la turbulenta historia de Vietnam en el último siglo puso en peligro la supervivencia de la nha nhac, concebida para gloria de la realeza en un contexto cortesano, de modo que casi desapareció, explicó Thanh.
La extinción fue evitada por el esfuerzo de ex músicos de la corte, que lograron mantener y transmitir las técnicas y la ejecución de la nha nhac.
Según el director del departamento de patrimonio cultural del Ministerio de Cultura, Dang Van Bai, la supervivencia se debió a las voluntades de enseñar y aprender los secretos del género, y a la existencia de un ambiente cultural e instituciones adecuadas para la preservación y promoción de la nha nhac.
Muchos de los lugares de Hue en que se tocaba la nha nhac han sido reconstruidos, y entre ellos se destaca el teatro Duyet Dao Duong, dentro del complejo cultural que recrea la corte real.
El Centro de Conservación fundó una orquesta para interpretar la antigua música en ese teatro, y entonces comenzaron los problemas que alarman a Thanh y a otros especialistas.
La nha nhac es similar en términos generales a otros tipos de música cortesana asiática, como la yayue de China, la gagaku de Japón y la hyang-ak coreana, pero se distingue por sus instrumentos típicos, una especie de violín de dos cuerdas, un tipo de cítara de tres cuerdas, y flauta de bambú.
En la versión tradicional, la base rítmica es establecida por un par de grandes tambores, y los demás instrumentos ejecutan sus partes por turnos, de a uno o de a dos. La vieja nha nhac es una especie de 'unidad en la diversidad', en un estilo creativo que prefieren artistas de todo el mundo, opinó Thanh.
Pero la orquesta formada por el Centro de Conservación tiene siete tambores en vez de dos, y sus intérpretes los ejecutan como si estuvieran en un grupo de música popular, comentó Phan Tuy Anh, experto en valores culturales de Hue.
El número de los demás instrumentos también fue aumentado, y su ejecución se organiza como la de una orquesta sinfónica occidental en la que cada músico tocara para sí mismo, sostuvo Thanh.
Esa recreación es obra de curadores no calificados, que quisieron convertir en grandiosa e imponente una forma de arte que solía ser apacible y delicada, opinó Anh.
Según el especialista, se quiso modernizar el papel desempeñado por algunos instrumentos, y el resultado difiere por completo del original, añadió.
Thanh fue más drástico al decir que la nha nhac ha sido modficada en forma horrible.
Ese género tiene dos grandes ramas, la tieu nhac (pequeña música), que se solía tocar en fiestas y otras reuniones sociales, y la dai nhac (gran música) para acontecimientos de mayor importancia, explicó.
Según Thanh, el Centro de Conservación interpretó mal el sentido de la dai nhac, y pensó que correspondía hacerla más impresionante mediante un aumento del número de músicos, pero convertir a los grupos de nha nhac en una especie de orquesta sinfónica es como reemplazar el techo de tejas curvadas del Palacio Real por otro plano y de hormigón.
La 'sinfonización' de la nha nhac puede llevar a la Unesco a reconsiderar su decisión, afirmó.
Thanh destacó, sin embargo, que la auténtica nha nhac aún puede oírse en el club del maestro Tran Kich, un músico de 90 años que integró la orquesta real y ha trabajado por la preservación y transmisión del género.
El grupo musical dirigido por Tran Kich ha tocado en numerosos países, y su actividad fue uno de los principales factores que llevaron a los expertos de la Unesco al reconocimiento de la nha nhac, aseguró. (