El secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestó este lunes su disposición a enviar una misión de expertos a Iraq para establecer la factibilidad de elecciones directas en ese país ocupado por Estados Unidos.
Estados Unidos ya rechazó esa posibilidad, a la que considera impracticable, pero el líder religioso de la mayoría chiita, ayatolá Alí al-Sistani, exige que se celebren elecciones directas en todo el territorio iraquí antes de julio.
”El problema ahora es si existen condiciones técnicas, políticas y de seguridad para celebrar elecciones generales directas en mayo”, dijo Annan tras reunirse con delegados de la Autoridad Provisional de Coalición (CPA), máximo órgano de la ocupación, y del Consejo de Gobierno Iraquí (IGC).
Tanto la CPA como el IGC le solicitaron a Annan que presente alternativas en caso de que la misión considere impracticable la realización de elecciones directas antes de julio, cuando Estados Unidos pretende entregar la soberanía del país árabe a un gobierno iraquí.
Estados Unidos prevé la realización de elecciones limitadas a través de asambleas regionales, la cuales, según observadores, son vulnerables a la manipulación de la potencia ocupante.
Washington, que ordenó en marzo la invasión de Iraq sin contar con el aval de la ONU, procura ahora la ayuda del foro mundial para salir de esa nación cada vez más hostil. Y por eso lo urge a reanudar sus operaciones en el país árabe, entre otros aspectos, brindando asistencia técnica electoral.
”Estamos presenciando el espectáculo de funcionarios estadounidense rogando por ayuda a la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en busca de una estrategia de salida”, dijo a IPS un diplomático árabe.
La delegación de alto nivel de la CPA y del IGC designado por Washington le pidió este lunes a Annan en Nueva York el regreso de la ONU a Bagdad.
El foro mundial se retiró de Iraq luego de la detonación de sus oficinas en Bagdad en agosto, atentado en que murió, junto a una veintena de personas, el subsecretario general de la ONU Sergio Vieira de Mello.
Estados Unidos pretende entregar la soberanía de Iraq a los iraquíes el 1 de julio, y necesita a la ONU para acelerar el proceso.
Después de casi cuatro horas de reunión a puertas cerradas este lunes, Annan dijo a la prensa que los representantes de la CPA y del IGC ”expresaron un fuerte deseo” de que el foro mundial envíe pronto una misión técnica a Iraq.
Esa misión debería hacerse cargo de establecer la factibilidad de celebrar elecciones en los próximos meses.
El ayatolá Sistani reclama la celebración de elecciones nacionales antes de julio. Tanto la CPA como el IGC consideran que esa aspiración es logísticamente imposible.
Salim Lone, portavoz de la ONU en Bagdad hasta la retirada del foro mundial, dijo que la propuesta de Sistani deja en evidencia, otra vez, el aislamiento de la CPA y de su jefe, el embajador estadounidense Paul Bremer.
”El implícito apoyo de Sistani a la ocupación estadounidense ha impedido una revuelta chiita en Iraq”, explicó Lone.
Pero el respaldo de los musulmanes chiitas, que representan 60 por ciento de los 27 millones de habitantes, incluyó desde el comienzo la exigencia de elecciones en el breve plazo, para poner fin a más de un siglo de marginalización de la mayoría en favor de la minoría sunita, agregó.
Lone sostuvo que las asambleas regionales constituyen una ”práctica democrática novedosa” de la que nunca se escuchó en el mundo árabe.
Por eso, estimó, Sistani rechazó la idea, a la que consideró inaceptable, y exigió elecciones directas.
Pero también Annan sostuvo que unas elecciones a nivel nacional podría ser impracticables para el 1 de julio, cuando la CPA pretende entregar la autoridad a un gobierno iraquí.
Algunos diplomáticos árabes consideran que Estados Unidos y un equipo de expertos electorales de la ONU podrían estar de acuerdo en la imposibilidad de implementar la propuesta del ayatolá Sistani.
”Nuestro único objetivo es ayudar al pueblo iraquí”, dijo Annan al ser consultado este lunes por la prensa sobre la posibilidad de que Estados Unidos pretenda usar a la ONU como cubierta para alcanzar sus propios objetivos.
”Creo que existe un amplio acuerdo en que la ONU tendrá un papel importante junto con el gobierno provisional iraquí desde julio en adelante en cuestiones constitucionales y electorales clave”, agregó.
Bremer también compareció ante la prensa en la sede de la ONU en Nueva York.
Un periodista lo consultó acerca de las masivas manifestaciones chiitas en reclamo de elecciones directas. ”Una de las razones por las que enviamos tropas a Iraq fue por democracia y para permitirles participar en la democracia. Y una de las bondades de la democracia es la libertad de expresión y de reunión”, sostuvo Bremer.
”Aplaudimos las manifestaciones pacíficas, pero algunas de ellas no fueron muy amistosas. Lo interesante es que el pueblo iraquí quiere que le devuelvan la soberanía. Nuestro problema es cómo lograr un proceso transparente”, agregó.
Pero la estrategia de la potencia ocupante en Iraq también está determinada por la cercanía de las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, dijo el experto Jim Paul, del no gubernamental Global Policy Forum.
”Obviamente, hay riesgos para que la ONU regrese a Iraq”, dijo Paul a IPS.
Annan siempre manifestó su preocupación por las condiciones de seguridad en el país árabe, pero no era la única razón por la que se resistía a reanudar las operaciones allí, añadió.
”La ONU ya ha malgastado parte de su credibilidad” y debe asegurarse de que tendrá un importante rol que cumplir en caso de regresar, según Paul. Pero la CPA y el IGC no detallaron ese rol, y ”ahí está el peligro”, indicó el experto.
Ante la proximidad de las elecciones, los miembros del IGC no querrán figurar como meros títeres de Estados Unidos, y deberán distanciarse de la ocupación que los designó a ellos, pronosticó.
”Por eso, de algún modo, la ONU es la carta que quieren jugar”, concluyó. (