"Bolivia convirtió un asunto bilateral en un laberinto", dijo la canciller chilena, Soledad Alvear, en un nuevo capítulo del reclamo boliviano de una salida soberana al océano Pacífico, que cobró fuerza internacional en las últimas semanas e involucró a Perú. Alvear aseguró que Chile no califica a esta situación como un conflicto y que el problema no debe ser el causante de dificultades a nivel regional. Agregó que negar la bilateralidad del tema mediterráneo "es abrir una caja de Pandora", tras afirmar que Perú se ha opuesto a la utilización de territorios que en algún momento le pertenecieron para solucionar la situación de Bolivia.