Una comisión humanitaria extranjera se salvó por milagro de morir a manos de paramilitares en la región central colombiana del río Magdalena. El grupo, integrado por delegados del Consejo Noruego para los Refugiados, la Consejería en Proyectos Latinoamericanos y las Brigadas Internacionales de Paz, se desplazaba en una chalupa (pequeña embarcación) por el río Magdalena, cuando fue interceptado por disparos armas de corto alcance. "Todos nos lanzamos al piso y el chalupero como pudo logró evadir los impactos contra el bote", confesó Yolanda Becerra, una de las 10 activistas que integraban la delegación.