La policía de Italia descubre que paramilitares derechistas colombianos estaban al servicio de una poderosa mafia de narcotraficantes de ese país europeo, tras una redada en la que se detienen a más de 100 personas. Entre los involucrados se encuentra Salvatore Mancuso, uno de los jefes de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia que realiza negociaciones de paz con el gobierno colombiano de Alvaro Uribe. Las detenciones se produjeron en Italia, España, Francia, Australia, Holanda y la misma Colombia, en el marco de la cual también se incautaron 5.500 kilogramos de cocaína. La droga era distribuida por la poderosa y temida organización criminal italiana llamada "Ndrangheta calabresa", que cuenta con más de 5.000 miembros, declaró el ministro del Interior de Italia, Giuseppe Pisanu.