El canciller de Bolivia, Juan Ignacio Siles, tiene en sus manos la misión de encontrar la llave que le dé a su país la salida soberana al océano Pacífico, y cree que ya la tiene. Asegura que el gas natural existente en el subsuelo boliviano será una "palanca poderosísima" para permitir un acuerdo con Chile en la región al norte de Arica. Sostiene que si Santiago cede allí un corredor costero integrado al territorio, los bolivianos facilitarán la exportación gasífera por un puerto chileno. Siles, un licenciado en literatura de 42 años que estudió en Chile y es hijo de una chilena, está convencido de que los dos países deben olvidar los rencores surgido desde la Guerra del Pacífico, que a fines del siglo XIX involucró a ambas naciones y a Perú, y comenzar a pensar en una complementariedad.